viernes, diciembre 21
ZARZUELA en NAVIDAD
“Coral Lírica ” y
“Banda de Música de Baeza”
DIRIGE:
MARTÍN MORALES LOZANO
TEATRO MONTEMAR
Baeza 27 de Diciembre de 2007
PROGRAMA
I PARTE
1.- El Tambor de Granaderos (Ruperto Chapí)
2.- Katiuska (Selección) (Pablo Sorozábal)
2.1.- Introducción.
2.2.- “Todo es camino…”
2.3.- “Calor de nido…”
2.4.- “Vivía sola…”
2.5.- “Es el Príncipe…”
2.6.- “Es delicada flor…”
2.7.- “La mujer rusa…”
2.8.- “Cosacos de Kazán”
Tiple: Pilar Gómez
Barítono: Francisco Parrilla
3.- La del Manojo de Rosas (Pablo Sorozábal)
3.1.- Introducción
3.2.- “No corté más…”
Tiple: Pilar Martínez
4.- La del Soto del Parral (Selección) (Soutullo y Vert)
4.1.- Preludio
4.2.- “No hay en tierras…”
4.3.- “Ya mis horas…”
4.4.- “Quiero desterrar…”
4.5.- “Ronda de los enamorados”
4.6.- “Aurora y Germán”
4.7.- “Catalina y Damián” (Dúo Cómico)
4.8.- “En la cumbre nace…”
4.9.- Final
Aurora: Pilar Gómez
Germán: Francisco Parrilla
Catalina: Guadalupe Jiménez
Damián: Antonio Gandía
Tío Sabino: Fernando Garrido
II PARTE
5.- El Baile de Luís Alonso
Intermedio – (Gerónimo Giménez)
Baila: Isabel Moreno
6.- Black, el payaso
“Dupont” (Pablo Sorozábal)
Barítono: Francisco Parrilla
7.- Las Leandras (Pasacalle)
“Los Nardos” (Francisco Alonso)
Tiple: Pilar Martínez
8.- El Barberillo de Lavapiés
“Canción de Paloma” (F. A. Barbieri)
Tiple: Pilar Gómez
9.- La Tabernera del puerto
“Romanza de Simpson” (Pablo Sorozábal)
Barítono: Francisco Parrilla
10.- La Gran Vía (Selección) (Chueca y Valverde)
10.1.- Introducción
10.2.- “La Menegilda” – Tango
Menegilda: Lola Marín
Sra. Virtudes: Ana Marín
10.3.- “Los Ratas” (Jota)
Rata 1º: Fernando Garrido
Rata 2º: Antonio Martínez
Rata 3º: Miguel Ángel Ruiz
Guardia : Rubén Ruiz
11.- Canto de Navidad
(Selección) (Martín Morales)
12.- Himno a Baeza
Letra: Francisco R. Haro
Música: Emilio Cebrián
T. Electricidad: Andrés Murillo
Dirección de Escena y Regidor: José Morales
Adaptación y Arreglos Musicales: Martín Morales
viernes, noviembre 23
jueves, noviembre 22
Fiestas de "Santa Cecilia". Baeza. Noviembre de 1913
Martín Morales Lozano
Director de la “Banda de Música de Baeza”
Fiestas en honor de
Santa Cecilia
Baeza, Noviembre de 1913.
De cómo se celebró la fiesta de Santa Cecilia por los miembros de nuestras dos bandas de música (Primitiva y del Liceo) en Noviembre del año 1913.
Transcripción literal de lo publicado en el Periódico Local con motivo de la Festividad de “Santa Cecilia” el 25 de Noviembre de 1913:
“De Baeza
La fiesta de Santa Cecilia
Fe y arte son las dos notas características que siempre pusieron a Baeza al nivel de los pueblos cultos y civilizados.
A dos kilómetros de la ya citada ciudad, existe un santuario famoso por su antigüedad, y pasadas grandezas, que sirve de, á la imagen de S. Buenaventura, y de la ínclita virgen y mártir Santa Cecilia, olvidada al parecer de la piedad y culto cristiano á que sus tiempos anteriores había sido consagrada por la corporación musical del señor Garrido (don Policronio) de tan grata memoria.
A la sombra de aquel bendito monasterio, que tanto tiempo estuvo bajo la tutela bienhechora de los religiosos monjes Franciscanos, su propietario actual el excelente católico don Benito Tauste, formó un año há la inspirada y plausible idea de reconstruir a expensas de su peculio, con fiestas religiosas el culto a Santa Cecilia, que ya tanto se venera como patrona del arte musical.
Grande y selecta concurrencia fue la que con tan fausto motivo concurrió al pintoresco sitio el jueves 20 del actual, en que tuvo lugar la primera fiesta religiosa, donde la antigua orquesta de Gámez, hoy dirigida por el profesor señor Serrano, interpretó de un modo admirable la gran misa del maestro Acedo como fiel dedicatoria a su santa patrona.
Y en verdad; nada hay como la vida en Santa Cecilia para seducir a los amantes de la música. Es un asunto bello y que ofrece las ocasiones más naturales del lirismo sentimental, porque la vida de esta santa respira poesía, y no hay en ella incidente, pensamiento y pasaje que no provoque á un canto, á un himno.
Así nos lo hizo ver en magistral sermón el presbítero don Antonio de la Poza, quien espontáneamente invitado por el acaudalado y filántropo señor Tauste, no obstante su delicada salud, vióse en la precisión de subir á la cátedra sagrada, demostrando una vez más en párrafos elocuentísimos su perfecto dominio del púlpito.
Tal fue el digno remate de la primera fiesta, que la reputada banda del señor Serrano, clausuró con alegres pasa-calles.
El viernes 23 tuvo lugar la bendición de la hermosa bandera regalada a la corporación musical del Liceo por el propietario de esta población don Manuel Lucena Mota, en la parroquial de San Andrés, paseándola acto seguido por las calles principales de la población, como preludio de la segunda fiesta que á Santa Cecilia le dedica en su día con extraordinario entusiasmo la tan reputada y popular banda musical que el inteligente y activo profesor don Horacio Tierno dirige.
No sería imparcial en mi información, sino intercalara párrafo para explicar la solemne fiesta que la banda del Liceo sirvió el 22, día de la Santa y último de festejos. Más ante el temor de herir la modestia de su director señor Tierno, quien pudiera considerar como inmerecidas lisonjas lo que de justicia merece, solo manifestaré qué a más de ser digno sucesor del insigne Policronio, cuya hermosa misa hizo interpretar de un modo brillantísimo, está tan identificado con sus músicos, que bien se puede decir forma con ellos una sola personalidad moral; cariño, respeto y fraternidad, son las características de sus individuos.
El sermón, que estuvo a cargo del presbítero don Francisco Garrido, no pudo ser más oportuno. Inspirado su exordio en los incomparables pensamientos del P. Calpena, cobre la noción de lo sublime, ingénuamente vino á cifrarlo en la Virgen mártir Santa Cecilia, á cuyo panegírico con gran maestría procedió.
A continuación se sirvió un suculento y espléndido banquete, costeado por la expresada banda, al que asistieron numerosos invitados, entre los que figuraban importantes personalidades, y en el que reinó la mayor armonía y cordialidad, unida al chiste de buen gusto y frases jocosas, propias del carácter festivo que expansionando en las frondosidades de tan hermoso campo regocijaban a la inmensa concurrencia, que presenció con religioso respeto la procesión de la Santa. Se dio término á tan brillante fiesta celebrada en su honor, en la cual no faltaron lindísimas mujeres, que honraron el acto con su presencia hasta el anochecer, que todos, á los alegres acordes de escogidos pasos.”
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Director de la Banda de Música de Baeza
Baeza a 22 de Noviembre de 2007
Director de la “Banda de Música de Baeza”
Fiestas en honor de
Santa Cecilia
Baeza, Noviembre de 1913.
De cómo se celebró la fiesta de Santa Cecilia por los miembros de nuestras dos bandas de música (Primitiva y del Liceo) en Noviembre del año 1913.
Transcripción literal de lo publicado en el Periódico Local con motivo de la Festividad de “Santa Cecilia” el 25 de Noviembre de 1913:
“De Baeza
La fiesta de Santa Cecilia
Fe y arte son las dos notas características que siempre pusieron a Baeza al nivel de los pueblos cultos y civilizados.
A dos kilómetros de la ya citada ciudad, existe un santuario famoso por su antigüedad, y pasadas grandezas, que sirve de, á la imagen de S. Buenaventura, y de la ínclita virgen y mártir Santa Cecilia, olvidada al parecer de la piedad y culto cristiano á que sus tiempos anteriores había sido consagrada por la corporación musical del señor Garrido (don Policronio) de tan grata memoria.
A la sombra de aquel bendito monasterio, que tanto tiempo estuvo bajo la tutela bienhechora de los religiosos monjes Franciscanos, su propietario actual el excelente católico don Benito Tauste, formó un año há la inspirada y plausible idea de reconstruir a expensas de su peculio, con fiestas religiosas el culto a Santa Cecilia, que ya tanto se venera como patrona del arte musical.
Grande y selecta concurrencia fue la que con tan fausto motivo concurrió al pintoresco sitio el jueves 20 del actual, en que tuvo lugar la primera fiesta religiosa, donde la antigua orquesta de Gámez, hoy dirigida por el profesor señor Serrano, interpretó de un modo admirable la gran misa del maestro Acedo como fiel dedicatoria a su santa patrona.
Y en verdad; nada hay como la vida en Santa Cecilia para seducir a los amantes de la música. Es un asunto bello y que ofrece las ocasiones más naturales del lirismo sentimental, porque la vida de esta santa respira poesía, y no hay en ella incidente, pensamiento y pasaje que no provoque á un canto, á un himno.
Así nos lo hizo ver en magistral sermón el presbítero don Antonio de la Poza, quien espontáneamente invitado por el acaudalado y filántropo señor Tauste, no obstante su delicada salud, vióse en la precisión de subir á la cátedra sagrada, demostrando una vez más en párrafos elocuentísimos su perfecto dominio del púlpito.
Tal fue el digno remate de la primera fiesta, que la reputada banda del señor Serrano, clausuró con alegres pasa-calles.
El viernes 23 tuvo lugar la bendición de la hermosa bandera regalada a la corporación musical del Liceo por el propietario de esta población don Manuel Lucena Mota, en la parroquial de San Andrés, paseándola acto seguido por las calles principales de la población, como preludio de la segunda fiesta que á Santa Cecilia le dedica en su día con extraordinario entusiasmo la tan reputada y popular banda musical que el inteligente y activo profesor don Horacio Tierno dirige.
No sería imparcial en mi información, sino intercalara párrafo para explicar la solemne fiesta que la banda del Liceo sirvió el 22, día de la Santa y último de festejos. Más ante el temor de herir la modestia de su director señor Tierno, quien pudiera considerar como inmerecidas lisonjas lo que de justicia merece, solo manifestaré qué a más de ser digno sucesor del insigne Policronio, cuya hermosa misa hizo interpretar de un modo brillantísimo, está tan identificado con sus músicos, que bien se puede decir forma con ellos una sola personalidad moral; cariño, respeto y fraternidad, son las características de sus individuos.
El sermón, que estuvo a cargo del presbítero don Francisco Garrido, no pudo ser más oportuno. Inspirado su exordio en los incomparables pensamientos del P. Calpena, cobre la noción de lo sublime, ingénuamente vino á cifrarlo en la Virgen mártir Santa Cecilia, á cuyo panegírico con gran maestría procedió.
A continuación se sirvió un suculento y espléndido banquete, costeado por la expresada banda, al que asistieron numerosos invitados, entre los que figuraban importantes personalidades, y en el que reinó la mayor armonía y cordialidad, unida al chiste de buen gusto y frases jocosas, propias del carácter festivo que expansionando en las frondosidades de tan hermoso campo regocijaban a la inmensa concurrencia, que presenció con religioso respeto la procesión de la Santa. Se dio término á tan brillante fiesta celebrada en su honor, en la cual no faltaron lindísimas mujeres, que honraron el acto con su presencia hasta el anochecer, que todos, á los alegres acordes de escogidos pasos.”
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Director de la Banda de Música de Baeza
Baeza a 22 de Noviembre de 2007
domingo, octubre 21
En recuerdo a D. Hilarión Eslava en el doscientos aniversario de su nacimiento
Baeza, 21 de Octubre de 2007
“En recuerdo del Maestro D. Hilarión Eslava en el doscientos aniversario de su nacimiento”
Miguel HILARIÓN ESLAVA y Elizondo, sacerdote, músico y compositor español, nació en Burlada (Pamplona), el 21 de Octubre de 1.807, es decir, hoy se cumplen doscientos años de su nacimiento.
Sus padres, propietarios de la casa solariega, conocida por el nombre de Benitorena, gozaban de buena posición económica y, a Hilarión Eslava, único hijo varón, y por tanto heredero de la estirpe familiar, le dieron una educación esmerada, dentro de las posibilidades que permitía aquella época en un pequeño pueblo. Hilarión Eslava tenía un talento especial y dedicaba gran esfuerzo a lo que hacía, por lo que a los 8 años terminó su educación primaria.Don Mateo Jiménez, a la sazón, rector del Colegio de “infanticos”, niños de coro de la catedral de Pamplona, paseando un día por las orillas del río que rodea y baña Burlada, pasó por delante de un grupo de chicos, y le llamó la atención uno con aspecto varonil y mirada inteligente: Hilarión Eslava.
Entabló conversación con él y le preguntó si sabía leer. Él, con ese pronto navarro, le contestó que sabía leer, contar y también cantar. El maestro le pidió que cantase algo, y sin más, el chico le cantó una jota. Al maestro le encantó su afinación, su extensa tesitura y su voz clara, y le preguntó que si quería pertenecer al coro de la catedral. Hilarión Eslava contestó que sí. Pero consultados sus padres, que tenían en él el continuador de su familia y de su honrada fortuna como único varón de la casa, se opusieron. El capellán volvió a Pamplona sin su chico, que se quedó muy desconsolado.Poco tiempo después el rector volvió a Burlada a buscar niños para el coro de la Catedral, yendo, como era su natural, a la escuela. El rector hizo cantar a muchos de los chicos, pero no encontró a ninguno adecuado para sus menesteres y pidió al maestro que buscara y trajera a Hilarión Eslava. Después de muchos ruegos y súplicas, el rector venció la tenaz resistencia de sus padres. Así es como Hilarión Eslava ingresó en el Colegio de Infanticos de la Catedral, donde comenzó su formación musical el año de 1.816. Estudió solfeo con el propio rector, piano y órgano con el maestro D. Julián Prieto y en el seminario de Pamplona, como complemento, estudió humanidades bajo la dirección de D. Víctor Salinas.El sitio de Pamplona de 1.823, le obligó a suspender sus estudios y a abandonar el Colegio de Infanticos. Durante los siete años que permaneció en el colegio, fue tal su aprovechamiento, que solo con aquellos conocimientos de solfeo ya compuso varias piezas musicales que fueron ejecutadas por sus compañeros. En ese mismo tiempo sustituyó un día, por azares de la vida, al organista de la Catedral, y su interpretación dejó a todos los miembros del cabildo sorprendidos, que ignoraban los conocimientos adquiridos por el joven músico de 16 años.Cuando terminó el sitio volvió a Pamplona y se dedicó al estudio del violín, del violonchelo y del contrabajo, obteniendo de esta forma una plaza en la Catedral, pero con la obligación de tocar el violín, mientras cursaba en el seminario la carrera eclesiástica (1.824). Dos años más tarde, preparándose para hacer oposiciones para organista de Falces, y habiendo conseguido ya la de Roncesvalles, el cabildo de la Catedral le aumentó la asignación económica, pero añadiendo a sus ya largas obligaciones la de escribir algunas composiciones, tocar el órgano y cantar como contralto o tenor.
En esos años sus composiciones ya eran muy estimadas por su perfección y originalidad, de las que merece citar Motete a ocho voces, para orquesta y órgano obligado, estrenado en la octava de la Asunción que se celebra con gran suntuosidad en aquella Catedral. Solo contaba con 20 años y ya gozaba de gran reputación.Hilarión Eslava deseaba perfeccionar sus estudios musicales y se trasladó a Calahorra el año 1.827, donde permaneció siete meses, estudiando y recorriendo todas las ramas de la composición, bajo la dirección del maestro de capilla D. Francisco Secanilla.Vacante el magisterio de la capilla de la Catedral de Burgo de Osma, Hilarión Eslava obtuvo la plaza, previa rigurosa oposición, y aprovechó su residencia en aquella ciudad para cursar filosofía y ordenarse de diácono. Durante los cuatro años que ocupó esta plaza, compuso un gran número de obras religiosas y muchos villancicos, cuyas poesías escribió el mismo.En los años de 1.829 y 1.830, estaban libres el magisterio de la catedral de Sevilla y el de la Capilla Real de Madrid. Hilarión Eslava se presentó a las dos oposiciones, y aunque se colocó en primer lugar en la primera, y en las segundas el tribunal le reconoció un mérito superior, el cabildo de Sevilla se decidió por un opositor de Valencia, y el tribunal de Madrid consideró que su edad era poco apropiada para tan elevado cargo de maestro de capilla de Su Majestad.En 1.832, cuando contaba veinticinco años, volvió a quedar vacante la metropolitana de Sevilla y el cabildo, para reparar sin duda la injusticia cometida con Hilarión Eslava en la anterior oposición, le nombró maestro de capilla, eximiéndole de nuevos ejercicios. A poco de tomar posesión de este cargo recibió las órdenes de presbítero, y cantó misa en la iglesia de la Encarnación. De esta época es el Miserere de Sevilla, sus Misas con pequeña orquesta y órgano, aprovechando los recursos que le proporcionaban los dos magníficos órganos de la catedral de Sevilla, los Villancicos de los bailetes de los Seíses, una Lamentación, y gran número de Motetes y Coplas.En esta época es cuando preparó los elementos de su notable y famoso Método de Solfeo, publicado más tarde con general aplauso, dedicándose también a la enseñanza gratuita de la música.El cabildo fue privado de sus rentas y a Hilarión Eslava le redujeron sus emolumentos a 400 ducados, situación que le obligó a buscarse nuevos recursos económicos dedicándose al arte dramático. Buscó para sus óperas poemas que no desdijeran del carácter sagrado de que estaba revestido, y, aunque cosechó éxitos y fama, no le faltaron disgustos y sinsabores, debidos a los escrúpulos del cabildo sevillano, que no vió con buenos ojos el nuevo camino emprendido por su maestro de capilla, a las intrigas entre bastidores y a la actitud hostil de la mayoría de los músicos de la corte.Su primera ópera, Il Solitario (1.841), se estrenó en Cádiz con excelente éxito, y se representó en Sevilla y en Madrid, posteriormente, con gran aceptación del público. Su segunda ópera, Las treguas de Tolemaida (1.842), se estrenó también en Cádiz y representada en Madrid y otras capitales de provincia obtuvo grandes aplausos y éxitos. Su tercera ópera, Prieto il Crudele (1.843), estrenada en Sevilla, no alcanzó la fortuna de las anteriores.A la muerte de Rodríguez Ledesma (1.847), Hilarión Eslava se presentó de nuevo a las oposiciones del magisterio de la Capilla Real, obteniendo este cargo con el voto unánime del jurado.
En 1860 el canónigo de la S.I. Catedral de Baeza, D. Fernando de Viedma y Zéa regala la partitura del magnífico “Miserere” que desde entonces se interpreta en esta Catedral todos los Martes Santos.
Más tarde se establece en Madrid y desaparece completamente del público, siendo al poco tiempo nombrado profesor del Conservatorio e inspector de sus enseñanzas, y más tarde (1.866), director de la sección de música del mismo.Esta fué la época más fecunda de su vida por la publicación de importantísimos trabajos como: La Lira Sacro-Hispana (colección de obras de música religiosa de autores españoles), Museo organístico español, Escuela completa de armonía y composición, Historia de la música religiosa en España y Organistas españoles.En la última etapa de su vida escribió un tratado sobre los Géneros de música, y reunió datos para una Historia del canto llano.Si como sabio y didáctico brilló a gran altura, no alcanzó menos fama como compositor sagrado, como lo acreditan sus admirables obras como son: su Te Deum, su Misa de difuntos, Lamentaciones de Semana Santa, Secuentia de la misa de Pascua de Resurrección, su antífona Christus factus est, la Paráfrasis de la cántiga XIV de Alfonso el Sabio, unos Motetes a voces sólas, el Dies irae, el Oficio de difuntos con Te Deum, la Salve en re con Te Deum, la Misa de Cuaresma, sin orquesta; el Miserere, sin orquesta; el Stabat Mater, las Secuntia de las misas de Pentecostés y Corpus; la Salve en mi, la Letanía en mi, la Misa en la, el responso Libera me, y la Misa breve, y los Misereres compuestos para las Catedrales de Sevilla y Baeza que aún hoy se siguen interpretando así como los de Utrera, Marchena, similares al de Baeza y que posiblemente sean copias de este y algunos mas dedicados a distintas iglesias y parroquias. Hilarión Eslava, no fue ajeno a otras actividades: fundó la Sociedad artístico-musical y dirgió la Gaceta musical de Madrid. Era caballero de gran cruz de Isábel la Católica y de María Victoria, y comendador de la de Carlos III. Perteneció a la Academia de Bellas Artes de San Fernando y al Consejo de Instrucción Pública.Como profesor de Conservatorio marcó una nueva era en la historia de este centro de instrucción como consecuencia de las profundas reformas que estableció, y, sobre todo, por las magistrales clases que impartió a sus alumnos, muchos de ellos eminentes músicos españoles.Sus composiciones se caracterizan por su originalidad, severidad en la forma, riqueza de armonía, clasicismo, sobriedad en la orquestación y admirable maestría en el manejo de las voces. Sobresalió en todos los ramos musicales y se distinguió siempre por sus vastos y profundos conocimientos musicales, así como por su claro criterio en todas las cuestiones que atañen a la música.
Murió en Madrid el 23 de Junio de 1.878.
Sirva de humilde homenaje al magnífico músico navarro.
Gracias Maestro por su dedicación a la Música y en particular por nuestro “Miserere”.
Martín Morales Lozano
Director de la Orquesta Sinfónica y Coral Baezana que tradicionalmente interpreta el “Miserere” compuesto para nuestra Catedral.
Baeza, 21 de Octubre de 2007.
Doscientos aniversario del nacimiento de D. Hilarión Eslava.
domingo, julio 22
XIX TALLER PROVINCIAL DE MÚSICA DE JAÉN y BANDA PROVINCIAL DE MÚSICA. Director: MARTÍN MORALES LOZANO
ACTIVIDADES DEL XIX TALLER
PROVINCIAL DE MÚSICA 2007
PRÓXIMAS ACTUACIONES:
LUNES 23 de JULIO a las 22'00 h
AUDICIÓN DE ALUMNOS y del TALLER INFANTIL
C.P. ANTONIO MACHADO - BAEZA
BANDA PROVINCIAL DE
MÚSICA DE JAÉN
Director: Martín Morales Lozano
CONCIERTOS
MARTES 24 de JULIO a las 22'00 h
ARJONILLA
MIÉRCOLES 25 de JULIO a las 21'30 h
CAZORLA
JUEVES 26 de JULIO a las 22'00 h
VILLANUEVA DE LA REINA
VIERNES 27 de JULIO a las 22'00 h
JAMILENA
SÁBADO 28 de JULIO a las 22'00 h
SABIOTE
DOMINGO 29 de JULIO a las 11'30 h
ACTO DE CLAUSURA Y ENTREGA DE DIPLOMAS
para los ALUMNOS participantes en el
XIX TALLER PROVINCIAL DE MÚSICA DE JAÉN
Paraninfo de la Antigua Universidad de BAEZA
A continuación PASACALLES de la Banda Provincial de Música
y a las 12'30 h
CONCIERTO DE CLAUSURA
en el Parque "Leocadio Marín" de BAEZA
Todos los actos son de ENTRADA LIBRE.
PROVINCIAL DE MÚSICA 2007
PRÓXIMAS ACTUACIONES:
LUNES 23 de JULIO a las 22'00 h
AUDICIÓN DE ALUMNOS y del TALLER INFANTIL
C.P. ANTONIO MACHADO - BAEZA
BANDA PROVINCIAL DE
MÚSICA DE JAÉN
Director: Martín Morales Lozano
CONCIERTOS
MARTES 24 de JULIO a las 22'00 h
ARJONILLA
MIÉRCOLES 25 de JULIO a las 21'30 h
CAZORLA
JUEVES 26 de JULIO a las 22'00 h
VILLANUEVA DE LA REINA
VIERNES 27 de JULIO a las 22'00 h
JAMILENA
SÁBADO 28 de JULIO a las 22'00 h
SABIOTE
DOMINGO 29 de JULIO a las 11'30 h
ACTO DE CLAUSURA Y ENTREGA DE DIPLOMAS
para los ALUMNOS participantes en el
XIX TALLER PROVINCIAL DE MÚSICA DE JAÉN
Paraninfo de la Antigua Universidad de BAEZA
A continuación PASACALLES de la Banda Provincial de Música
y a las 12'30 h
CONCIERTO DE CLAUSURA
en el Parque "Leocadio Marín" de BAEZA
Todos los actos son de ENTRADA LIBRE.
jueves, abril 5
HIMNOS de la "VIRGEN DE LOS REMEDIOS" , Patrona de IBROS
LOS HIMNOS A LA “VIRGEN DE LOS REMEDIOS”
MARTÍN MORALES LOZANO
Director y Compositor
Hay en la música una cualidad abstracta superior que trasciende nuestra condición, algo que expresa profundas emociones que no se pueden describir con palabras y que, penetrando en el alma por medio de los sonidos, sabe inspirarnos el gusto de las virtudes. Tres elementos esenciales hay en la música: las palabras, la armonía y el ritmo, que son especialmente apropiados para adentrarse en el alma y conmoverla.
MARTÍN MORALES LOZANO
Director y Compositor
Hay en la música una cualidad abstracta superior que trasciende nuestra condición, algo que expresa profundas emociones que no se pueden describir con palabras y que, penetrando en el alma por medio de los sonidos, sabe inspirarnos el gusto de las virtudes. Tres elementos esenciales hay en la música: las palabras, la armonía y el ritmo, que son especialmente apropiados para adentrarse en el alma y conmoverla.
HIMNO: El himno es una de las formas poéticas más antiguas, en un principio el himno fue una composición coral (para ser cantada) en honor a un dios, del que se le recuerda los favores, brindar homenajes, o de agradecimiento.
Se convirtió en uno de los géneros poéticos de la literatura clásica grecolatina, para después perpetuarse como género en la poesía latina de la Edad Media.
Posteriormente fue una composición musical revestida de solemnidad usada para transmitir sentimientos graves como el patriotismo o la religión.
Intenta este artículo dar a conocer el trabajo realizado por Martín Morales Lozano, Director de la Banda de Música de Baeza con dos Himnos dedicados a nuestra Santísima Madre la “Virgen de los Remedios”, que he tenido a gusto, por encargo de la Hermandad, transcribir, armonizar, arreglar e instrumentar, de manera que queden recogidos musicalmente y en sus correspondientes partituras y grabaciones y así evitar que de alguna manera se pierdan con el paso del tiempo (el primero), y se puedan interpretar por parte de una Orquesta, Banda de Música ó Coro durante los distintos actos en honor de vuestra Patrona (ambos).
Posteriormente fue una composición musical revestida de solemnidad usada para transmitir sentimientos graves como el patriotismo o la religión.
Intenta este artículo dar a conocer el trabajo realizado por Martín Morales Lozano, Director de la Banda de Música de Baeza con dos Himnos dedicados a nuestra Santísima Madre la “Virgen de los Remedios”, que he tenido a gusto, por encargo de la Hermandad, transcribir, armonizar, arreglar e instrumentar, de manera que queden recogidos musicalmente y en sus correspondientes partituras y grabaciones y así evitar que de alguna manera se pierdan con el paso del tiempo (el primero), y se puedan interpretar por parte de una Orquesta, Banda de Música ó Coro durante los distintos actos en honor de vuestra Patrona (ambos).
HIMNO A LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS (1)
“Aunque traidores…”
“Aunque traidores…”
Se trata de una melodía, (de transmisión oral), en modo Mayor cuya autoría, según la tradición sería de Ramón Palomares Ruiz, conocido popularmente con el sobrenombre de “Ramoncillo”, hijo de Rodriguillo el Sacristán, (como me comenta D. Antonio García), al igual que la letra, de carácter popular, sencilla, aunque emotiva, que pudieran ser de alrededor de los años 20 del pasado siglo. Consta de 21 compases en tiempo de 4/4 (Compasillo). Su comienzo es anacrúsico (es decir no comienza al principio del compás). El ámbito de la voz (tesitura), comprende hasta una novena y la armonía está fundamentada sobre los tres principales grados de la tonalidad: Tónica, Dominante y Subdominante.
Está dividida en dos frases musicales. La primera comprende 8 compases, y la segunda está a su vez dividida en dos semifrases de 4 compases cada una, el resto sirve para una pequeña coda final. Los datos musicales han sido obtenidos de una grabación casera que me proporcionaron los miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad.
Ya ha quedado recogida en partitura y se ha arreglado e instrumentado para: Piano, Órgano, Coro con acompañamiento y para Banda de Música como Marcha de Procesión.
HIMNO A LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS (2)
“Salve, salve, Virgen de los Remedios…”
Autor: Diego Galindo Bailón
“Salve, salve, Virgen de los Remedios…”
Autor: Diego Galindo Bailón
Para darle estructura de Himno (y con el permiso del autor), se le ha añadido una introducción orquestal de 12 compases, que comenzando en la tonalidad de Sol Mayor, modula en los cuatro últimos a Sol menor, donde comienza la voz.
Se ha agrupado la 1ª y 2ª estrofa (de 8 compases cada una) en una sola que da paso al Estribillo. Le sigue la 3ª estrofa y para finalizar de nuevo el Estribillo, al que se le ha añadido una coda final.
El Himno originalmente constaba de Estribillo (Salve, salve,…) y tres estrofas que se intercalaban entre el estribillo, comenzando siempre por este.
En la armonía se le han introducido algunos cambios sustanciales con el fin de enriquecerlo musicalmente desde el punto de vista instrumental.
La adaptación y arreglos se han realizado para: Piano, Órgano, Coro con acompañamiento, Orquesta y para Banda de Música como Marcha de Procesión.
Espero poder cantarlas con todos vosotros, a los sones de la Banda de Música de Baeza, en la tarde del próximo día dos de mayo, cuando en su trono, con el suave y dulce movimiento de sus horquilleros y horquilleras, nuestra Señora de los Remedios, “Madre de los Ibreños”, un año más, recorra vuestras calles como Reina y Señora de este bello rincón de Andalucía.
Baeza, 30 de Marzo de 2007
COMENTARIO MUSICAL SOBRE EL MISERERE DE ESLAVA DE LA CATEDRAL DE BAEZA
Comentario Musical.
“A todos los hombres y mujeres que desde 1860, hicieron posible que el Miserere llegara a nosotros. A mí Padre, que me enseñó a cantarlo”.
Me pide mi amigo D. José Melgares que para este año de 2007, escriba un comentario Técnico-Musical sobre la Partitura y la obra del “Miserere” de Hilarión Eslava de nuestra Catedral de Baeza, que les pueda acercar a ella desde el punto de vista estético-técnico-artístico, y así conocer algunas características de la composición del genial maestro navarro.
“ Bajo, acompañamiento al Miserere de 4 y 8 voces, con Violines, Flauta, Clarinetes, Trombón, Trompas y Bajo, compuesto por el Mtrº. De la Real Capilla de (S.M.). Dn Ylarión Eslava. Regalo que hace de esta grande obra a esta Sta. Yga. Catedral de Baeza, el sr. Canónigo Dn. Fernando Viedma y Zea. Año de 1860”.
Así consta el anterior texto en la cubierta de la partitura del Bajo.
La Partitura del Director comienza con la inscripción:
Miserere
á 4 y 8 Voces
con Orquesta
Del Mtro Dn. Hilarion Eslava.
La partitura consta de 106 hojas escritas a dos caras en un formato apaisado de 33 cm. de largo por 23’7 cm. de ancho siendo de pliego duro y apergaminado. Las cubiertas son de cartón duro y forradas con tela de color rojo con las esquinas reforzadas que se añadieron para evitar el deterioro que estaba sufriendo la primera y última hoja de la partitura. El trabajo (cubierta y encuadernación) fué realizado por las hermanas Clarisas del convento de San Antonio a petición del entonces director del “Miserere”, el Maestro D. Jerónimo Morales García en el año 1972.
Cada hoja consta de 16 pentagramas donde los instrumentos y voces se encuentran distribuidos comenzando desde la parte superior de la siguiente manera:
(1) - Título del Versículo; (2) - Violín 1º; (3) - Violín 2º; (4) - Viola; (5) – Flauta;
(6) – Clarinete 1º en Sib; (7) - Clarinete 2º en Sib; (8) - Trompas, Mib; (9) – Trombón;
(10) – Tiple; (11) – Alto; (12) – Tenor; (13) – Bajo; (14) - (en blanco);
(15) –Contrabajo; (16) - (en blanco).
La Obra contiene doce versículos, seis para Coro a 4 y 8 voces mixtas y seis para solistas, siendo dos de ellos para dúo. Todos comienzan con una introducción por parte de la orquesta donde se exponen los distintos temas (melodías) que se desarrollarán a lo largo del versículo, exceptuando el nº 12 “Tunc imponent” que solo tiene un compás de introducción.
Las voces vienen escritas como era habitual hasta hace bien poco en las cuatro claves clásicas, es decir: Tiple (do en 1ª), Alto (do en 3ª), Tenor (do en 4ª) y Bajo (fa en 4ª).
Los instrumentos transpositores en algunos versículos también están escritos en distinta afinación así en el nº 3 “Amplius…”, nos encontramos escrito los clarinetes y trompas en Do, en el nº 6 “Auditui meo…”, los clarinetes también están en Do y las trompas en Sol y en el siguiente versículo nº 7 “Cor mundum…”, son las trompas las que siguen en Sol.
Nº1 - “Christus factus est…” (Andante.). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 80 compases. Tonalidad: Sol menor/Sol Mayor
Esta antífona no pertenece al Salmo 50 (Vulgata) ó 51 (Biblia hebrea) y nos sirve a modo de introducción para el canto del “miserere”
Los 19 primeros compases a cargo de la orquesta exponen los dos temas principales que va a desarrollar posteriormente el coro. El primer tema será en la tonalidad original y el segundo en la de su relativo, Si bemol Mayor. La entrada del coro es “a capella” (voces solas, sin acompañamiento instrumental), (dos compases) y en pianísimo, solo a tres voces (Altos, Tenores y Bajos) y contestada a modo de respuesta por la voz Tiple. El segundo tema, presentado por los Bajos a modo de canon (imitación), con unas pequeñas variaciones en su desarrollo, nos devuelve a la tonalidad de Sol menor, concluyendo con una pequeña coda (pasaje breve ó extenso que se añade al final de una composición), donde terminaba cuando se cantaba durante los oficios de Miércoles Santo. Resulta especialmente sobrecogedor el unísono (una solo voz) de coro y orquesta sobre el texto”usque ad mortem”(que define el sentimiento de miedo y dolor que siente el ser humano ante la muerte). El fragmento que le sigue (18 compases), cambia de tonalidad a Sol Mayor, aunque esta parte hoy ya no se canta, Solo se interpretaba durante los oficios de Jueves Santo.
Nº2 - “Miserere mei…” (Andante mosso). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 104 compases. Tonalidad: Do menor.
Podemos dividirlo en dos partes bien diferenciadas. La primera comienza (ocurre en todos los versículos), con una introducción orquestal de 23 compases exponiendo las tres frases principales del versículo con un diferenciado contraste en el matiz y en la instrumentación, donde destaca el dulce y delicado diálogo entre flauta y clarinete.
La entrada del coro está a cargo de los Tenores (fuerte, lleno de vigor, implorando perdón y expresando el gran sentimiento de arrepentimiento del Rey David por el pecado de adulterio y homicidio cometido contra Urías). El comienzo es anacrúsico (el compás no es completo), exponiendo la primera idea musical del versículo al que le siguen el resto de voces. La segunda idea aparece en la tonalidad del relativo Mi bemol Mayor, donde contrasta el sinuoso canto del coro con el bello diálogo de las maderas, continuando con una secuencia a dos voces y a dos coros en la tonalidad de Mi bemol menor que de forma escalonada (Tiple-Tenor/Alto-Bajo) nos conduce a un solo de Tiple donde la voz entona (acompañada por la cuerda) la primera frase de los Tenores con la que comienza este versículo, pero haciéndolo ahora en el tono de Mi bemol Mayor. Luego se le une el coro (sin contraltos) y nos conducen al tercer tema, de nuevo en Do menor, comenzando con un dúo por sextas de Tiples y Contraltos al que responden por terceras las voces masculinas con un gracioso y original intervalo de 2ª aumentada sobre el texto “misericordiam tuam”. La segunda parte es a modo de reexposición, con algunas variantes, y para finalizar, una coda de 12 compases usando el tercer motivo.
Nº3 - “Amplius lava me…” (Allegrº Moderato). Solo de Tiple.
Consta de 132 compases. Tonalidad: Do Mayor.
De una gran riqueza melódica, en este versículo, Eslava crea un diálogo entre la voz Tiple y la Flauta, dándole tanta importancia a una como a la otra. Treinta compases de introducción destacando el papel de flauta y clarinetes nos conducen a la entrada de la voz que desarrollará en esta primera sección dos ideas musicales en la tonalidad de Do Mayor y Sol Mayor respectivamente. La segunda idea a su vez esta dividida en dos frases, siendo la segunda frase muy emotiva cuando modulando a Sol menor y sobre un pedal (nota mantenida por algún instrumento durante varios compases) de la trompa se hace acompañar a la voz por la cuerda en pizzicato (pellizcando). Acaba esta sección con un solo de flauta a modo de fermata (solo instrumental y a placer). La segunda sección es una reexposición de la primera, finalizando con una coda de ocho compases donde llama poderosamente la atención el “do” sobreagudo de la tiple para finalizar, Eslava lo escribió a octava baja, pero es costumbre hacerlo así.
Nº4 - “Tibi soli…” (Larguetto). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 137 compases. Tonalidad: Do menor.
De comienzo anacrúsico, la introducción consta de 20 compases, donde solo se expone el primer tema de la sección primera. Arranca la primera sección “a capella” y en pianísimo, repitiendo la frase dos veces (como manifestando el arrepentimiento y pidiendo el perdón). El segundo tema en Mi bemol Mayor comienza con un sorprendente dúo de tenores y bajos que en su segunda frase, sobre el texto “et vincas…” , imita a la cuerda como si se tratase de un pizzicato (en piano), este pasaje es de una perfecta sonoridad y equilibrio. La segunda sección repite los diferentes motivos que hemos escuchado anteriormente finalizando con una coda de ocho compases.
Nº5 - “Ecce enim…” (Allegrº Moderato). A Solo con ac. de orquesta.
Consta de 166 compases. Tonalidad: Mi bemol Mayor.
Posiblemente sea el solo más difícil de interpretar desde el punto de vista técnico por su extensión, fraseo y expresión y por estar escrito en un registro bastante agudo y continuado para el solista. Consta de una introducción orquestal de 30 compases. Dividido en dos secciones, en la primera, el/la solista expone las dos ideas musicales principales del versículo en la tonalidad de Mi bemol Mayor y Do menor respectivamente que nos acercan al sentido del texto. Concluye esta sección con tres calderones (parada suspensiva del tiempo ó movimiento) en la voz que nos dirigen a la segunda sección y en esta volveremos de nuevo a escuchar esa bella melodía que nos hará recordar el sentir de la verdad. Destaca en este versículo la importancia que en la instrumentación dá el maestro Eslava a las Trompas, destacando especialmente en la segunda sección sobre todo en la última frase musical y en la coda.
Nº6 - “Auditui meo…” (Allegro, no mucho). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 169 compases. Tonalidad: Sol Mayor.
Es el versículo para Coro de mayor dificultad, por el ámbito en que se desenvuelven las voces, siempre en una tesitura bastante aguda, apurando al máximo el registro y la extensión de las voces. Tras 39 compases de introducción, irrumpe con fuerza un bello y brillante motivo en la tonalidad principal. Es un canto de alegría y esperanza en la resurrección. “Auditui meo dabis gaudium et laetitiam” - <<Óyeme y me darás gozo y alegría>>, no se puede expresar de una manera más clara y significativa. Para el segundo tema (en Re Mayor – tono de la dominante)), Eslava usa de nuevo el dúo entre partes pero ahora lo hace a voces mixtas (Tiples y Bajos), al que contestan Altos y Tenores, consiguiendo unos pasajes de magistral belleza. Tras la reexposición, y para finalizar, usa un vibrante tutti (todos: coro y orquesta), donde los Coros sueltan la válvula de escape a todo pulmón, a una sola voz sobre el texto “ et exultabunt…”, resultando un final grandioso.
Nº7 - “Cor mundum…” (Moderato afectuoso). Solo de Tenor ó Tiple.
Consta de 174 compases. Tonalidad: Sol menor.
Comienza este versículo con 32 compases de introducción orquestal. Dividido en dos secciones casi simétricas, la voz va ha desarrollar tres temas distintos, el primero en la tonalidad original y los otros dos en Si bemol Mayor. Pero lo más sorprendente y característico de esas tres frases musicales es la belleza de sus melodías, distintas entre sí en sus acompañamientos y originales por la forma de instrumentar cada una de las partes. Lleno de sentimiento el arranque del primer motivo sobre el arpegio (notas escalonadas de un acorde) de Sol menor “Cor mundum…”, prepara al oyente a escuchar una oración. En el segundo motivo, en tono mayor, seguiremos percibiendo a modo de súplica “…renueva en mí un espíritu recto” el mismo sentimiento de perdón que se convierte en alegría cuando al exponer el tercer tema, hace acompañar la voz con un contracanto ejecutado por los violines primeros y la flauta añadiéndole un toque de belleza singular. Tras la segunda sección, una coda de 10 compases nos conduce a un hermoso final lleno de emotividad. Es uno de los pasajes más bellos del Miserere.
Nº8 - “Redde mihi…” (Andante mosso). Dúo de Tiple y Alto.
Consta de 135 compases. Tonalidad: Si bemol Mayor.
Bellísimo Dúo impregnado de gracia y bellas melodías donde las dos voces solistas se enlazan dibujando giros de preciosa imitación.
Comienza el versículo con 20 compases de introducción orquestal tras los cuales el Alto, expone la primera semifrase, a la que contesta la voz Tiple, (en octava alta), completando la frase. Ahora continúan a Dúo (por sextas) en un afectuoso y dulce diálogo con los clarinetes que nos conducirá al final del primer tema de esta sección. El segundo tema, bella melodía expresada con claridad, nos induce al fervor y a la piedad, se inicia con una pequeña introducción, (ocurre una sola vez en toda la obra), de la cuerda, violines 1º en divici (a dos), y siguiendo el mismo esquema del inicio, comienza la voz del Alto al que sigue la Tiple pero ya en Fa Mayor, que concluirá con una coda modulante para la reexposición. Concluye el versículo de una manera brillante, insistiendo sobre el texto “ confirma me…” atacando las voces en una tesitura aguda y finalizando sobre la nota “si” bemol.
Nº9 - “Libera me…” (Larguetto). Solo de Bajo.
Consta de 151 compases. Tonalidad: Do menor.
La introducción (12 compases) es un bello pasaje a cargo del 1er. Violín que expone la primera idea musical a la que seguirá la voz del bajo de una manera aterciopelada y dulce, creando entre ambos un delicioso diálogo. Es un pasaje de una categoría musical excelente. Para la segunda idea, Eslava propone una original frase que cambia por completo el sentido del versículo, introduciendo un cambio de compás, (del compasillo inicial a un 3 por 4), y además un cambio de tiempo, pues si comenzó en Larguetto (menos lento), ahora continuará en Allegro Moderato (más rápido) y en la tonalidad de Mi bemol Mayor, como invitándonos a pasar de la tristeza y el arrepentimiento a la alegría del que se sabe perdonado. Magnífica lección musical la de este versículo.
Nº10 - “Quoniam…” (Allegro Moderato). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 124 compases. Tonalidad: Do menor.
Tras 24 compases de introducción orquestal, la entrada de los coros (a una sola voz) es una explosión de júbilo, que se va recreando durante este primer motivo con un juego de contrastes entre el fuerte y el piano acabando en un crescendo con la entrada del coro de Bajos creando un ambiente de exaltación y júbilo. El segundo motivo de este versículo en tono de Mi bemol Mayor, es la exposición de una fuga (los coros entran uno tras otro exponiendo la misma frase “sujeto”, aunque en distinto tono) a la que siguen las distintas entradas: Tenores-Contraltos y Tiples. Es de una belleza impresionante y de un alarde técnico magistral. El maestro Eslava derrochó su genialidad a “raudales” en este versículo.
Nº11 - “Benigne fac…” (Largo). Dúo de Tiple y Bajo.
Consta de 80 compases. Tonalidad: Mi bemol Mayor.
Es el más corto de los versículos del Miserere, pero no por ello pierde su grandeza con respecto a los otros. Los dos motivos principales son de una gran belleza y encanto.
Diez compases de introducción dan paso a la entrada de la Tiple que muestra la primera frase musical (en el tono original) a la que responde el Bajo en el tono de la dominante (Si bemol Mayor), para continuar ambos a dúo (por terceras) y finalizando este pasaje a modo de diálogo entre ambas voces (pregunta-respuesta). La segunda sección comienza con esta especie de diálogo, pero esta vez y como novedad, en el tono original (antes las segundas secciones de los versículos lo han hecho en la dominante ó el relativo), al que le sigue un elegante y exquisito dúo contestado por los clarinetes. Sorprendente y encantador número.
Nº12 - “Tunc imponent…” (Allegro). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 128 compases. Tonalidad: Do menor.
Soberbio, espléndido, magnífico, … todos los calificativos se quedan cortos para describir este último versículo con el que acaba el Miserere. Sin introducción orquestal (solo un compás para dar la tonalidad), irrumpe el coro en una genial entrada a cuatro voces con un movimiento vivo y lleno de fuerza. A modo de fuga entran de manera escalonada los cuatro coros sobre el texto “super altare…” consiguiendo un soberbio efecto de grandeza. Y como “después de la tempestad, viene la calma”, el siguiente pasaje se desarrolla en un sublime pianísimo que nos conduce al tema inicial. Para acabar, una coda de Coro y Orquesta nos propone un espectacular y grandioso final, prolongado por una segunda coda orquestal.
Baeza, 14 de Enero de 2007.
Martín Morales Lozano
Director y Compositor.
Nota del autor del artículo:
“Por desgracia, hoy, D. José, no lo podrás leer entre nosotros, pero estoy seguro que lo estarás haciendo desde el cielo. ¡Cuánto te echamos de menos!. ¡Va por Ti!. Un beso”.
“A todos los hombres y mujeres que desde 1860, hicieron posible que el Miserere llegara a nosotros. A mí Padre, que me enseñó a cantarlo”.
Me pide mi amigo D. José Melgares que para este año de 2007, escriba un comentario Técnico-Musical sobre la Partitura y la obra del “Miserere” de Hilarión Eslava de nuestra Catedral de Baeza, que les pueda acercar a ella desde el punto de vista estético-técnico-artístico, y así conocer algunas características de la composición del genial maestro navarro.
“ Bajo, acompañamiento al Miserere de 4 y 8 voces, con Violines, Flauta, Clarinetes, Trombón, Trompas y Bajo, compuesto por el Mtrº. De la Real Capilla de (S.M.). Dn Ylarión Eslava. Regalo que hace de esta grande obra a esta Sta. Yga. Catedral de Baeza, el sr. Canónigo Dn. Fernando Viedma y Zea. Año de 1860”.
Así consta el anterior texto en la cubierta de la partitura del Bajo.
La Partitura del Director comienza con la inscripción:
Miserere
á 4 y 8 Voces
con Orquesta
Del Mtro Dn. Hilarion Eslava.
La partitura consta de 106 hojas escritas a dos caras en un formato apaisado de 33 cm. de largo por 23’7 cm. de ancho siendo de pliego duro y apergaminado. Las cubiertas son de cartón duro y forradas con tela de color rojo con las esquinas reforzadas que se añadieron para evitar el deterioro que estaba sufriendo la primera y última hoja de la partitura. El trabajo (cubierta y encuadernación) fué realizado por las hermanas Clarisas del convento de San Antonio a petición del entonces director del “Miserere”, el Maestro D. Jerónimo Morales García en el año 1972.
Cada hoja consta de 16 pentagramas donde los instrumentos y voces se encuentran distribuidos comenzando desde la parte superior de la siguiente manera:
(1) - Título del Versículo; (2) - Violín 1º; (3) - Violín 2º; (4) - Viola; (5) – Flauta;
(6) – Clarinete 1º en Sib; (7) - Clarinete 2º en Sib; (8) - Trompas, Mib; (9) – Trombón;
(10) – Tiple; (11) – Alto; (12) – Tenor; (13) – Bajo; (14) - (en blanco);
(15) –Contrabajo; (16) - (en blanco).
La Obra contiene doce versículos, seis para Coro a 4 y 8 voces mixtas y seis para solistas, siendo dos de ellos para dúo. Todos comienzan con una introducción por parte de la orquesta donde se exponen los distintos temas (melodías) que se desarrollarán a lo largo del versículo, exceptuando el nº 12 “Tunc imponent” que solo tiene un compás de introducción.
Las voces vienen escritas como era habitual hasta hace bien poco en las cuatro claves clásicas, es decir: Tiple (do en 1ª), Alto (do en 3ª), Tenor (do en 4ª) y Bajo (fa en 4ª).
Los instrumentos transpositores en algunos versículos también están escritos en distinta afinación así en el nº 3 “Amplius…”, nos encontramos escrito los clarinetes y trompas en Do, en el nº 6 “Auditui meo…”, los clarinetes también están en Do y las trompas en Sol y en el siguiente versículo nº 7 “Cor mundum…”, son las trompas las que siguen en Sol.
Nº1 - “Christus factus est…” (Andante.). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 80 compases. Tonalidad: Sol menor/Sol Mayor
Esta antífona no pertenece al Salmo 50 (Vulgata) ó 51 (Biblia hebrea) y nos sirve a modo de introducción para el canto del “miserere”
Los 19 primeros compases a cargo de la orquesta exponen los dos temas principales que va a desarrollar posteriormente el coro. El primer tema será en la tonalidad original y el segundo en la de su relativo, Si bemol Mayor. La entrada del coro es “a capella” (voces solas, sin acompañamiento instrumental), (dos compases) y en pianísimo, solo a tres voces (Altos, Tenores y Bajos) y contestada a modo de respuesta por la voz Tiple. El segundo tema, presentado por los Bajos a modo de canon (imitación), con unas pequeñas variaciones en su desarrollo, nos devuelve a la tonalidad de Sol menor, concluyendo con una pequeña coda (pasaje breve ó extenso que se añade al final de una composición), donde terminaba cuando se cantaba durante los oficios de Miércoles Santo. Resulta especialmente sobrecogedor el unísono (una solo voz) de coro y orquesta sobre el texto”usque ad mortem”(que define el sentimiento de miedo y dolor que siente el ser humano ante la muerte). El fragmento que le sigue (18 compases), cambia de tonalidad a Sol Mayor, aunque esta parte hoy ya no se canta, Solo se interpretaba durante los oficios de Jueves Santo.
Nº2 - “Miserere mei…” (Andante mosso). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 104 compases. Tonalidad: Do menor.
Podemos dividirlo en dos partes bien diferenciadas. La primera comienza (ocurre en todos los versículos), con una introducción orquestal de 23 compases exponiendo las tres frases principales del versículo con un diferenciado contraste en el matiz y en la instrumentación, donde destaca el dulce y delicado diálogo entre flauta y clarinete.
La entrada del coro está a cargo de los Tenores (fuerte, lleno de vigor, implorando perdón y expresando el gran sentimiento de arrepentimiento del Rey David por el pecado de adulterio y homicidio cometido contra Urías). El comienzo es anacrúsico (el compás no es completo), exponiendo la primera idea musical del versículo al que le siguen el resto de voces. La segunda idea aparece en la tonalidad del relativo Mi bemol Mayor, donde contrasta el sinuoso canto del coro con el bello diálogo de las maderas, continuando con una secuencia a dos voces y a dos coros en la tonalidad de Mi bemol menor que de forma escalonada (Tiple-Tenor/Alto-Bajo) nos conduce a un solo de Tiple donde la voz entona (acompañada por la cuerda) la primera frase de los Tenores con la que comienza este versículo, pero haciéndolo ahora en el tono de Mi bemol Mayor. Luego se le une el coro (sin contraltos) y nos conducen al tercer tema, de nuevo en Do menor, comenzando con un dúo por sextas de Tiples y Contraltos al que responden por terceras las voces masculinas con un gracioso y original intervalo de 2ª aumentada sobre el texto “misericordiam tuam”. La segunda parte es a modo de reexposición, con algunas variantes, y para finalizar, una coda de 12 compases usando el tercer motivo.
Nº3 - “Amplius lava me…” (Allegrº Moderato). Solo de Tiple.
Consta de 132 compases. Tonalidad: Do Mayor.
De una gran riqueza melódica, en este versículo, Eslava crea un diálogo entre la voz Tiple y la Flauta, dándole tanta importancia a una como a la otra. Treinta compases de introducción destacando el papel de flauta y clarinetes nos conducen a la entrada de la voz que desarrollará en esta primera sección dos ideas musicales en la tonalidad de Do Mayor y Sol Mayor respectivamente. La segunda idea a su vez esta dividida en dos frases, siendo la segunda frase muy emotiva cuando modulando a Sol menor y sobre un pedal (nota mantenida por algún instrumento durante varios compases) de la trompa se hace acompañar a la voz por la cuerda en pizzicato (pellizcando). Acaba esta sección con un solo de flauta a modo de fermata (solo instrumental y a placer). La segunda sección es una reexposición de la primera, finalizando con una coda de ocho compases donde llama poderosamente la atención el “do” sobreagudo de la tiple para finalizar, Eslava lo escribió a octava baja, pero es costumbre hacerlo así.
Nº4 - “Tibi soli…” (Larguetto). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 137 compases. Tonalidad: Do menor.
De comienzo anacrúsico, la introducción consta de 20 compases, donde solo se expone el primer tema de la sección primera. Arranca la primera sección “a capella” y en pianísimo, repitiendo la frase dos veces (como manifestando el arrepentimiento y pidiendo el perdón). El segundo tema en Mi bemol Mayor comienza con un sorprendente dúo de tenores y bajos que en su segunda frase, sobre el texto “et vincas…” , imita a la cuerda como si se tratase de un pizzicato (en piano), este pasaje es de una perfecta sonoridad y equilibrio. La segunda sección repite los diferentes motivos que hemos escuchado anteriormente finalizando con una coda de ocho compases.
Nº5 - “Ecce enim…” (Allegrº Moderato). A Solo con ac. de orquesta.
Consta de 166 compases. Tonalidad: Mi bemol Mayor.
Posiblemente sea el solo más difícil de interpretar desde el punto de vista técnico por su extensión, fraseo y expresión y por estar escrito en un registro bastante agudo y continuado para el solista. Consta de una introducción orquestal de 30 compases. Dividido en dos secciones, en la primera, el/la solista expone las dos ideas musicales principales del versículo en la tonalidad de Mi bemol Mayor y Do menor respectivamente que nos acercan al sentido del texto. Concluye esta sección con tres calderones (parada suspensiva del tiempo ó movimiento) en la voz que nos dirigen a la segunda sección y en esta volveremos de nuevo a escuchar esa bella melodía que nos hará recordar el sentir de la verdad. Destaca en este versículo la importancia que en la instrumentación dá el maestro Eslava a las Trompas, destacando especialmente en la segunda sección sobre todo en la última frase musical y en la coda.
Nº6 - “Auditui meo…” (Allegro, no mucho). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 169 compases. Tonalidad: Sol Mayor.
Es el versículo para Coro de mayor dificultad, por el ámbito en que se desenvuelven las voces, siempre en una tesitura bastante aguda, apurando al máximo el registro y la extensión de las voces. Tras 39 compases de introducción, irrumpe con fuerza un bello y brillante motivo en la tonalidad principal. Es un canto de alegría y esperanza en la resurrección. “Auditui meo dabis gaudium et laetitiam” - <<Óyeme y me darás gozo y alegría>>, no se puede expresar de una manera más clara y significativa. Para el segundo tema (en Re Mayor – tono de la dominante)), Eslava usa de nuevo el dúo entre partes pero ahora lo hace a voces mixtas (Tiples y Bajos), al que contestan Altos y Tenores, consiguiendo unos pasajes de magistral belleza. Tras la reexposición, y para finalizar, usa un vibrante tutti (todos: coro y orquesta), donde los Coros sueltan la válvula de escape a todo pulmón, a una sola voz sobre el texto “ et exultabunt…”, resultando un final grandioso.
Nº7 - “Cor mundum…” (Moderato afectuoso). Solo de Tenor ó Tiple.
Consta de 174 compases. Tonalidad: Sol menor.
Comienza este versículo con 32 compases de introducción orquestal. Dividido en dos secciones casi simétricas, la voz va ha desarrollar tres temas distintos, el primero en la tonalidad original y los otros dos en Si bemol Mayor. Pero lo más sorprendente y característico de esas tres frases musicales es la belleza de sus melodías, distintas entre sí en sus acompañamientos y originales por la forma de instrumentar cada una de las partes. Lleno de sentimiento el arranque del primer motivo sobre el arpegio (notas escalonadas de un acorde) de Sol menor “Cor mundum…”, prepara al oyente a escuchar una oración. En el segundo motivo, en tono mayor, seguiremos percibiendo a modo de súplica “…renueva en mí un espíritu recto” el mismo sentimiento de perdón que se convierte en alegría cuando al exponer el tercer tema, hace acompañar la voz con un contracanto ejecutado por los violines primeros y la flauta añadiéndole un toque de belleza singular. Tras la segunda sección, una coda de 10 compases nos conduce a un hermoso final lleno de emotividad. Es uno de los pasajes más bellos del Miserere.
Nº8 - “Redde mihi…” (Andante mosso). Dúo de Tiple y Alto.
Consta de 135 compases. Tonalidad: Si bemol Mayor.
Bellísimo Dúo impregnado de gracia y bellas melodías donde las dos voces solistas se enlazan dibujando giros de preciosa imitación.
Comienza el versículo con 20 compases de introducción orquestal tras los cuales el Alto, expone la primera semifrase, a la que contesta la voz Tiple, (en octava alta), completando la frase. Ahora continúan a Dúo (por sextas) en un afectuoso y dulce diálogo con los clarinetes que nos conducirá al final del primer tema de esta sección. El segundo tema, bella melodía expresada con claridad, nos induce al fervor y a la piedad, se inicia con una pequeña introducción, (ocurre una sola vez en toda la obra), de la cuerda, violines 1º en divici (a dos), y siguiendo el mismo esquema del inicio, comienza la voz del Alto al que sigue la Tiple pero ya en Fa Mayor, que concluirá con una coda modulante para la reexposición. Concluye el versículo de una manera brillante, insistiendo sobre el texto “ confirma me…” atacando las voces en una tesitura aguda y finalizando sobre la nota “si” bemol.
Nº9 - “Libera me…” (Larguetto). Solo de Bajo.
Consta de 151 compases. Tonalidad: Do menor.
La introducción (12 compases) es un bello pasaje a cargo del 1er. Violín que expone la primera idea musical a la que seguirá la voz del bajo de una manera aterciopelada y dulce, creando entre ambos un delicioso diálogo. Es un pasaje de una categoría musical excelente. Para la segunda idea, Eslava propone una original frase que cambia por completo el sentido del versículo, introduciendo un cambio de compás, (del compasillo inicial a un 3 por 4), y además un cambio de tiempo, pues si comenzó en Larguetto (menos lento), ahora continuará en Allegro Moderato (más rápido) y en la tonalidad de Mi bemol Mayor, como invitándonos a pasar de la tristeza y el arrepentimiento a la alegría del que se sabe perdonado. Magnífica lección musical la de este versículo.
Nº10 - “Quoniam…” (Allegro Moderato). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 124 compases. Tonalidad: Do menor.
Tras 24 compases de introducción orquestal, la entrada de los coros (a una sola voz) es una explosión de júbilo, que se va recreando durante este primer motivo con un juego de contrastes entre el fuerte y el piano acabando en un crescendo con la entrada del coro de Bajos creando un ambiente de exaltación y júbilo. El segundo motivo de este versículo en tono de Mi bemol Mayor, es la exposición de una fuga (los coros entran uno tras otro exponiendo la misma frase “sujeto”, aunque en distinto tono) a la que siguen las distintas entradas: Tenores-Contraltos y Tiples. Es de una belleza impresionante y de un alarde técnico magistral. El maestro Eslava derrochó su genialidad a “raudales” en este versículo.
Nº11 - “Benigne fac…” (Largo). Dúo de Tiple y Bajo.
Consta de 80 compases. Tonalidad: Mi bemol Mayor.
Es el más corto de los versículos del Miserere, pero no por ello pierde su grandeza con respecto a los otros. Los dos motivos principales son de una gran belleza y encanto.
Diez compases de introducción dan paso a la entrada de la Tiple que muestra la primera frase musical (en el tono original) a la que responde el Bajo en el tono de la dominante (Si bemol Mayor), para continuar ambos a dúo (por terceras) y finalizando este pasaje a modo de diálogo entre ambas voces (pregunta-respuesta). La segunda sección comienza con esta especie de diálogo, pero esta vez y como novedad, en el tono original (antes las segundas secciones de los versículos lo han hecho en la dominante ó el relativo), al que le sigue un elegante y exquisito dúo contestado por los clarinetes. Sorprendente y encantador número.
Nº12 - “Tunc imponent…” (Allegro). Coro a 4 y 8 voces mixtas.
Consta de 128 compases. Tonalidad: Do menor.
Soberbio, espléndido, magnífico, … todos los calificativos se quedan cortos para describir este último versículo con el que acaba el Miserere. Sin introducción orquestal (solo un compás para dar la tonalidad), irrumpe el coro en una genial entrada a cuatro voces con un movimiento vivo y lleno de fuerza. A modo de fuga entran de manera escalonada los cuatro coros sobre el texto “super altare…” consiguiendo un soberbio efecto de grandeza. Y como “después de la tempestad, viene la calma”, el siguiente pasaje se desarrolla en un sublime pianísimo que nos conduce al tema inicial. Para acabar, una coda de Coro y Orquesta nos propone un espectacular y grandioso final, prolongado por una segunda coda orquestal.
Baeza, 14 de Enero de 2007.
Martín Morales Lozano
Director y Compositor.
Nota del autor del artículo:
“Por desgracia, hoy, D. José, no lo podrás leer entre nosotros, pero estoy seguro que lo estarás haciendo desde el cielo. ¡Cuánto te echamos de menos!. ¡Va por Ti!. Un beso”.
sábado, marzo 31
ESLAVA Y EL MISERERE DE BAEZA
Dibujo: Antonio Tornero Gámez. Baeza 2007
HILARIÓN ESLAVA Y EL MISERERE DE LA S. I. CATEDRAL DE BAEZA
Miguel Hilarión Eslava, nació el 21 de Octubre de 1807 en Burlada (Navarra) en el seno de una familia humilde que no tenía relación alguna con el mundo musical (su padre era pastor).
Durante su infancia demostró tener unas cualidades naturales para el canto, lo que le sirvío para ingresar como "cantorcico" en la Capilla Musical de la Catedral de Pamplona. A partir de este momento seguirá una carrera meteórica dentro del mundo musical y llegará a ser uno de los grandes músicos españoles del S.XIX y una de las figuras más señeras de nuestro panorama musical de todos los tiempos
Estudia: canto, solfeo, piano, órgano y composición con los maestros Mateo Jiménez y Julián Prieto en Pamplona y más tarde con Francisco Secanilla (Maestro de Capilla de la Catedral de Calahorra).
En marzo de 1.828 con apenas veinte años gana por oposición la plaza de Maestro de Capilla de la Catedral de Burgo de Osma (Soria). En 1.832 es nombrado maestro de Capilla de la Catedral de Sevilla donde estaría doce años. Malos años ya que la incomprensión y la envidia de buena parte del clero que denunciaron sus actividades profanas de escribír óperas, según nos cuenta J. E. Ayarre, hicieron de su estancia en Sevilla un verdadero calvario.
Miguel Hilarión Eslava, nació el 21 de Octubre de 1807 en Burlada (Navarra) en el seno de una familia humilde que no tenía relación alguna con el mundo musical (su padre era pastor).
Durante su infancia demostró tener unas cualidades naturales para el canto, lo que le sirvío para ingresar como "cantorcico" en la Capilla Musical de la Catedral de Pamplona. A partir de este momento seguirá una carrera meteórica dentro del mundo musical y llegará a ser uno de los grandes músicos españoles del S.XIX y una de las figuras más señeras de nuestro panorama musical de todos los tiempos
Estudia: canto, solfeo, piano, órgano y composición con los maestros Mateo Jiménez y Julián Prieto en Pamplona y más tarde con Francisco Secanilla (Maestro de Capilla de la Catedral de Calahorra).
En marzo de 1.828 con apenas veinte años gana por oposición la plaza de Maestro de Capilla de la Catedral de Burgo de Osma (Soria). En 1.832 es nombrado maestro de Capilla de la Catedral de Sevilla donde estaría doce años. Malos años ya que la incomprensión y la envidia de buena parte del clero que denunciaron sus actividades profanas de escribír óperas, según nos cuenta J. E. Ayarre, hicieron de su estancia en Sevilla un verdadero calvario.
En 1.844 gana la plaza de Maestro Director de la Real Capilla de Madrid que comparte con su dedicación a la enseñanza en el Real Conservatorio de esta ciudad, sin descuidar la composición.
A esta etapa se debe la composición del magnífico "Miserere" que dedicó a la S. I. Catedral de Baeza.
Ya no dejaría de trabajar en Madrid hasta su muerte, ocurrida el 23 de Julio de 1.878.
El salmo 50 (Vulgata) y 51 (Biblia hebrea) se conoce como "Miserere" por su primera palabra.
Este salmo formaba parte del oficio litúrgico de Vespertino, que también recibía el nombre de Oficio de tinieblas, por la oscuridad que se producía en el templo al final del mismo, y al concluir el último versículo del Miserere ("Tunc impónent super altáre tuum vítulos"), se apagaba la última vela del tenebrario, mientras los canónigos y cantores de la capilla aporreaban sus asientos simulando ruido de tormenta, todo ello alusivo a las tinieblas y ruidos que se produjeron en Jerúsalen a la muerte del Señor.
El "Miserere" debió comenzar a interpretarse en Baeza por el año 1.860, pues como reza en la particella del Bajo fué en este año cuando se regaló:
"Bajo, acompañamiento al Miserere de 4 y 8 voces, con violines, flauta, clarinetes, trombón, trompas y bajo, compuesto por el Mtro. de la Real Capilla de (S.M.) Dn. Ylarión Eslava. Regalo que hace de esta grande obra a esta Sta. Yga Catedral, el sr. Canónigo Dn. Fernando Viedma y Zea. Año de 1.860".
La partitura está compuesta por 11 versículos pertenecientes al salmo"Miserere" y uno a modo de introducción: "Christus factus est...", que conforman un total de doce números, de los cuales seis son para Coro a 4 y 8 voces mixtas y los seis restantes, cuatro para voz solista y dos para dúo, todos ellos con acompañamiento de Orquesta.
La interpretación del "Miserere" como he referido antes se incluía dentro de los oficios propios de Semana Santa (Martes y Jueves Santo), y aunque a raíz de la publicación el 22 de Noviembre de 1.903 por parte del Papa Pío X de su conocido "Motu Propio", sobre la reforma de la música sacra, por el que se prohibía la ejecución en los cultos de obras que tuvieran reminiscencias profanas, los coros mixtos, etc, nunca en nuestra Catedral se dejó de cantar, dado el gran arraigo y la estima que tenía dicha obra para los Baezanos. Así consultando numerosos programas de Semana Santa desde principios de 1.900 hasta bien entrada la mitad del siglo, vemos como se celebraba el "Miserere", no ya solo en la Catedral sino también en algunas Parroquias, aunque no comleto, solo algunos versículos (El Salvador, San Andrés y San Pablo).
A partir de 1.945 con la publicación de la "Instrucción Pastoral sobre Música Sagrada" por parte del Cardenal Segura y más tarde con las reformas en 1955 y 1956 de la liturgía por parte del Papa Pío XII,se hizo ya innecesaría la inclusión del salmo "Miserere" en los oficios nocturnos de Semana Santa.
Ante la imposibilidad de realizarlos en las iglesias, los Baezanos no se resignaron a dejar en el olvido algo que se había compuesto para ellos y así nos lo encontramos interpretándose alguna vez en el Teatro del Liceo y en el Paraninfo de nuestra Universidad, aunque no siempre se interpretaba completo, a veces se omitían algunos versículos.
Tras un paréntesis de catorce años (1957 - 1970), volvió a cantarse de nuevo en nuestra Catedral el Martes Santo de 1971 gracias a la encomiable labor del maestro D. Gerónimo Morales García y el esfuerzo de un grupo de Baezanos y Baezanas dispuestos a recuperar una de sus tradiciones culturales y artísticas mas significativas.
A esta etapa se debe la composición del magnífico "Miserere" que dedicó a la S. I. Catedral de Baeza.
Ya no dejaría de trabajar en Madrid hasta su muerte, ocurrida el 23 de Julio de 1.878.
El salmo 50 (Vulgata) y 51 (Biblia hebrea) se conoce como "Miserere" por su primera palabra.
Este salmo formaba parte del oficio litúrgico de Vespertino, que también recibía el nombre de Oficio de tinieblas, por la oscuridad que se producía en el templo al final del mismo, y al concluir el último versículo del Miserere ("Tunc impónent super altáre tuum vítulos"), se apagaba la última vela del tenebrario, mientras los canónigos y cantores de la capilla aporreaban sus asientos simulando ruido de tormenta, todo ello alusivo a las tinieblas y ruidos que se produjeron en Jerúsalen a la muerte del Señor.
El "Miserere" debió comenzar a interpretarse en Baeza por el año 1.860, pues como reza en la particella del Bajo fué en este año cuando se regaló:
"Bajo, acompañamiento al Miserere de 4 y 8 voces, con violines, flauta, clarinetes, trombón, trompas y bajo, compuesto por el Mtro. de la Real Capilla de (S.M.) Dn. Ylarión Eslava. Regalo que hace de esta grande obra a esta Sta. Yga Catedral, el sr. Canónigo Dn. Fernando Viedma y Zea. Año de 1.860".
La partitura está compuesta por 11 versículos pertenecientes al salmo"Miserere" y uno a modo de introducción: "Christus factus est...", que conforman un total de doce números, de los cuales seis son para Coro a 4 y 8 voces mixtas y los seis restantes, cuatro para voz solista y dos para dúo, todos ellos con acompañamiento de Orquesta.
La interpretación del "Miserere" como he referido antes se incluía dentro de los oficios propios de Semana Santa (Martes y Jueves Santo), y aunque a raíz de la publicación el 22 de Noviembre de 1.903 por parte del Papa Pío X de su conocido "Motu Propio", sobre la reforma de la música sacra, por el que se prohibía la ejecución en los cultos de obras que tuvieran reminiscencias profanas, los coros mixtos, etc, nunca en nuestra Catedral se dejó de cantar, dado el gran arraigo y la estima que tenía dicha obra para los Baezanos. Así consultando numerosos programas de Semana Santa desde principios de 1.900 hasta bien entrada la mitad del siglo, vemos como se celebraba el "Miserere", no ya solo en la Catedral sino también en algunas Parroquias, aunque no comleto, solo algunos versículos (El Salvador, San Andrés y San Pablo).
A partir de 1.945 con la publicación de la "Instrucción Pastoral sobre Música Sagrada" por parte del Cardenal Segura y más tarde con las reformas en 1955 y 1956 de la liturgía por parte del Papa Pío XII,se hizo ya innecesaría la inclusión del salmo "Miserere" en los oficios nocturnos de Semana Santa.
Ante la imposibilidad de realizarlos en las iglesias, los Baezanos no se resignaron a dejar en el olvido algo que se había compuesto para ellos y así nos lo encontramos interpretándose alguna vez en el Teatro del Liceo y en el Paraninfo de nuestra Universidad, aunque no siempre se interpretaba completo, a veces se omitían algunos versículos.
Tras un paréntesis de catorce años (1957 - 1970), volvió a cantarse de nuevo en nuestra Catedral el Martes Santo de 1971 gracias a la encomiable labor del maestro D. Gerónimo Morales García y el esfuerzo de un grupo de Baezanos y Baezanas dispuestos a recuperar una de sus tradiciones culturales y artísticas mas significativas.
Para ello el Mtro. Gerónimo Morales crea la "CORAL BAEZANA" (más de cien voces mixtas) y amplía la plantilla orquestal, especialmente la Cuerda, que hasta entonces había sido muy reducida.
Destacamos en este momento el firme apoyo que recibió el maestro D. Gerónimo Morales por parte de la Federación de Cofradías presidida entonces por D. Miguel Silvestre Garrido y de las distintas Corporaciones Municipales, (presididas por D. Fernando Viedma Rodríguez, D. Jose Luis Puche Pardo y D. Eusebio Ortega Molina), de nuestro Ayuntamiento, que a lo largo de estos años apoyaron y apostaron decididamente por el engrandecimiento de esta singular obra musical.
El 3 de Marzo de 1992, moría el querido maestro D. Gerónimo, en vísperas de celebrarse nuestro Miserere, los ensayos ya habían comenzado unos días antes, y es su hijo Martín Morales Lozano quien se hace cargo de la dirección del Miserere, hasta hoy, recibiendo el mismo apoyo que su padre por parte de nuestro Ayuntamiento presidido por D. Eusebio Ortega Molina y posteriormente por D. Javier Calvente Gallego
Desde el año 1993 se cantó en la Capilla de San Juan Evangelista (Antigua Universidad) hasta el año 2006 en que de nuevo vuelve a nuestra Catedral.
Existen numerosas grabaciones de las que destacamos las realizadas por:
Cocejalía de Cultura/casete - estéreo/Tubular Records, D.L. 1995.
Canal Sur Radio/C.D. audio/ 2004-05-06.
Canal Baeza/Videos/2002 al 2007.
Canal Baeza/Video/2002 en Madrid.
Canal Sur T.V./Video de la retransmisión en directo/1999.
Antonio Palomares/Videos/Varios años.
Jaime Fotógrafos/Videos/varios años.
Tornero Fotógrafos/Videos/varios años.
Particulares y Otros/Casete - C.D. - Video/ desde 1971.
No podemos olvidar aquí la fecha histórica del Lunes Santo, 25 de marzo de 2002, en que por primera vez en su historia, nuestro Miserere se interpretó fuera de Baeza, gracias al interés de la "Casa de Ubeda" en Madrid, que lo organizó junto al Cabildo de la Catedral Madrileña y la colaboración de nuestro Ayuntamiento y especialmente de nuestro paisano D. Bartolomé Berlanga. Fué en el Altar Mayor de la S.I. Catedral de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid (casi tres mil personas), resultando un soberbio éxito. Al día siguiente se cantó de nuevo en nuestra Ciudad. Un gran esfuerzo por parte de todos los que intervinieron en este evento.
Para esta ocasión se estrenaron las nuevas partituras de Coro y Orquesta, (trabajo de Revisión y Transcripción de la partitura y partes de voces e instrumentos que se encontraban manuscritas, con algunos errores, añadidos, tachones, etc..) que llevó a cabo el Mtro. D. Martín Morales y que así han quedado para siempre recogidas y editadas a "imprenta".
"Cuando los últimos rayos de sol iluminen tenuemente la veleta de nuestra Catedral y los luceros vayan asomándose tímidamente en el cielo para ser testigos de excepción, una vez más, desde hace casi ciento cincuenta años.
"Cuando los últimos rayos de sol iluminen tenuemente la veleta de nuestra Catedral y los luceros vayan asomándose tímidamente en el cielo para ser testigos de excepción, una vez más, desde hace casi ciento cincuenta años.
Cuando los componentes de la Orquesta Sinfónica y la Coral Baezana vayan ocupando su sitial: los baezanos y baezanas y cientos de amigos venidos de todos los rincones de nuestra geografía verán hecho realidad entre las severas paredes de nuestra renacentista Catedral ese milagro de la primavera".
"El suave movimiento de la batuta arrancará del pergamino pautado las primeras notas dormidas desde hace ya un año de nuestro "Christus factus...", y al escuchar los acordes del Himno a Baeza, cuando todo ya este acabando se nos llenarán los ojos de lágrimas y el corazón de orgullo por haber conseguido que esta joya musical de nuestro Patrimonio Religioso-Cultural sea una obra solemne y digna de un pueblo que sabe apreciar, de un pueblo que cada Martes Santo reza cantando y se prepara para celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo entonando ese formidable y majestuoso Salmo del Rey David":
"MISERERE MEI DEUS"
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Director de la Banda de Música de Baeza, de la Orquesta Sinfónica y Coral Baezana.
sábado, enero 13
ÒRGANO de la Iglesia Parroquial de SAN PABLO (BAEZA)
Construido por Ramón Requena en 1804, se encuentra ubicado sobre una tribuna al final de la nave central del templo entre los dos últimos pilares con su fachada principal orientada hacia el altar mayor y la otra hacia el coro.
Es de estilo Barroco y la Caja cuenta en sus fachadas con cinco castillos en cada una (el central es de mayor dimensión que los laterales y los interiores son los más pequeños), aunque la posterior no tiene tubería. También en los laterales tiene dos castillos, uno a cada lado.
La Fachada principal está decorada con medallones y florones planos y rematada por florones y un haz de rayos sobre el cuerpo superior
En la restauración que se está llevado a cabo se han recuperados los colores originales de la caja.
La consola, el teclado (solo tiene un teclado de 45 notas y no tiene pedalero) desde donde toca el organista, se encuentra en el interior de la caja del órgano entre los dos secretos a la que se entra por la parte trasera del órgano y el organista ve el altar a través de una pequeña ventana oval abierta sobre la parte inferior de la fachada principal. Bajo la consola y a ras de suelo encontramos dos tobilleras para accionar la lengüetería de fachada.
Los tiradores de los distintos registros se encuentran colocados en horizontal en los laterales al espacio que ocupa el organista. Las etiquetas de los registros son de papel (posiblemente originales).
REGISTROS:
Siendo el teclado de "registros cortados" es decir que permite al organista tocar utilizando un juego en la mitad inferior del teclado y otro juego en la mitad superior
IZQUIERDO:
Clarín en quincena
Bajoncillo
Flautado Mayor
Octaba General
Violón
Trompa Real
Quincena
Lleno
DERECHO:
Clarín real
Trompeta Magna
Corneta
Flautado Mayor
Violón
Quincena
Pínfano
Lleno
La transmisión es totalmente mecánica.
El secreto (de madera de pino) está dividido en dos medios secretos colocados a ambos lados del espacio que ocupa el organista.
Existen dos fuelles, uno en forma de cuña de seis pliegues en el lado de los graves con su correspondiente palanca de bombeo y otro fuelle a manera de depósito mayor que el anterior en el otro costado.
Los tubos de fachada son de distinta procedencia incluso anteriores a la construcción del órgano (de otros órganos anteriores incluso del s. XVII), solo el Violón y la lengüetería pueden corresponder a la época de Ramón Requena, destacando especialmente por sus dos filas de "trompetería horizontal" (una de las características de la organería barroca española), que dá al sonido del órgano mucha fuerza.
La disposición de la tubería sobre los secretos sería:
MANO DERECHA:
1 - CLARÍN REAL 8’ en la fachada
2 - TROMPETA MAGNA 16’ en la fachada
3 - CORNETA en cinco hileras
4 - FLAUTADO 8’
5 - VIOLÓN 8’
6 - Anulado
7 - QUINCENA
8 - PINFANO (Nasardo en docena 2 2/3’)
9 - LLENO (cuatro hileras)
MANO IZQUIERDA:
1 - CLARÍN EN QUINCENA 2’ en fachada
2 - BAJONCILLO 4’ en fachada
3 - FLAUTADO 8’
4 - OCTAVA 4’
5 - VIOLÓN 8’ (los bajos de madera forrados con papel)
6 - TROMPA REAL
7 - QUINCENA
8 – LLENO a tres y cuatro hileras
Es un instrumento original que aprovecha parte de elementos de tubería más antiguos.
En el arca de viento del lado de los graves nos encontramos la siguiente inscripción:
“Ramón Requena lo hizo. Año de 1804, siendo Prior el Dr. Dn. Bartholomé Marín y Maiordomo de fábrica Dn. Juán Barragán. Organista Dn. Andrés de Pinar quién costeó los fuelles y el registro de Chirimía.”
Martín Morales Lozano
Compositor y Director
Baeza,13 de Enero de 2007
Bibliografía y fuentes consultadas:
"Órganos en la Provincia de Jaén".
Cea Galán, A.
Chia Trigos, I.
Manual de Organería
viernes, enero 12
EL ÓRGANO (1)
¿Qué es un órgano de tubos?
El órgano es un instrumento de viento que está compuesto de varias partes.
Su sonido es producido por el aire generado por un fuelle, que pasa a través de unos tubos y es accionado por uno o varios teclados. El órgano de tubos aparece en la antigua Grecia, lo inventó un ingeniero llamado Ctesibios. Su mecanismo estaba apoyado en un cilindro que contenía agua y tenía dos válvulas que producían aire comprimido a partir del movimiento del agua, por lo que se le llamó hidraulus. Los tubos ejercían de fuelle y cuando pasaba el agua por los tubos, sonaba. Más tarde se reemplazará el agua por fuelles, ya que el agua oxidaba el cilindro y por sus características no admitía más tubos, de esta forma nace un instrumento de viento.
Sus partes más importantes son:
Los tubos, los porta viento, los fuelles, el mecanismo y los teclados.
Los tubos
Los porta viento y los fuelles
El fuelle actualmente es un motor eléctrico que propulsa aire caliente a una serie de canales de aire que lo llevan a los secretos que son grandes cajones de madera en cuyo interior se almacena aire a presión.
Cada tecla está en contacto con una corredera que lleva a un tubo, ésta se desliza cuando se presiona la tecla y deja penetrar el aire en el tubo para que suene.
Los teclados
El lugar donde el organista toca se llama "consola"
En la consola se encuentran los teclados que pueden ser manuales, pudiendo tener hasta cuatro y el pedalero, que es un teclado muy grande que se toca con los pies y emite sonidos muy graves. También se encuentran allí los registros que son capaces de imitar varios instrumentos, incluso la voz humana. Mediante ellos se seleccionan los tubos según su timbre, y ya con el teclado se selecciona la altura del sonido.
No existen dos órganos iguales, ni en su aspecto externo, ni en sus posibilidades sonoras. El número de tubos y registros es especial para cada órgano. Los tubos más pequeños miden 1 cm. y los más grandes hasta 10'5 metros. Los órganos más grandes pueden tener en torno a 16.000 tubos. Los tubos de fachada ocultan a los demás y se disponen artísticamente en la parte frontal del órgano.
El órgano, por su capacidad para cambiar y conjugar distintos timbres, ha sido el instrumento más completo hasta la aparición de los instrumentos electrónicos. No falta en ninguna catedral o iglesia importante, si bien también existen en las salas de conciertos.
El lugar donde están los tubos, se llama "buffet" ó "caja del órgano"
La persona que fabrica órganos de tubos se llama organero
Algunos órganos tienen varias decenas de tubos; otros tienen cientos y hasta miles de ellos.
La mayoría de los órganos constan de varias series de tubos, llamadas registros.
Cada registro, accionado por el organista mediante botones o tiradores, tiene un timbre diferente, ya que unos funcionan como las flautas, otros como los oboes, las trompetas, etc.
De esta manera, una sola persona, con uno o varios teclados, puede poner en funcionamiento toda una gran orquesta de viento.
Evolución
Por supuesto, el instrumento y su utilización, evolucionó a través del tiempo.
Fueron agregados más tubos y una madera que puede moverse para impedir que todos los tubos suenen al mismo tiempo... de ahí vienen los registros y los juegos para definir los diferentes sonidos en un órgano.
Se agregó un "teclado", la gente se dio cuenta que se podía componer música, y no tocar solamente sonidos al azar, en esta forma, fue inventada la acción mecánica.
El órgano era un instrumento de grandes proporciones, una historia cuenta que el instrumento más grande necesitaba de dos organistas para tocarlo y 70 personas para accionar los fuelles.
En ese entonces, cada tecla se encontraba directamente conectada bajo al tubo... Viendo este problema, el instrumento fue modificado, y un nuevo sistema fue inventado, para que independientemente del número de tubos, el mecanismo fuera reducido a través de una serie de varillas y pivotes al tamaño de un teclado que permitiera a una sola persona tocar.
Había un órgano pequeño y muy popular que se llamaba portativo, era usado para acompañar a los gladiadores en el circo y después, en las procesiones de la iglesia, pero también era muy utilizado en casa. Una mano accionaba los fuelles, y la otra tocaba las teclas que producían melodías....Como la gente también tocaba con las dos manos, el portativo tenía un "hermano mayor" llamado el positivo, que se colocaba sobre una mesa, otra persona movía los fuelles, y el organista tocaba con sus dos manos.
En la iglesia se encontraba habitualmente el gran órgano encima de una tribuna, con juegos más grandes y fuertes. También se encontraba un positivo, que estaba colocado al lado o detrás del organista. El positivo se usaba para acompañar al coro o el canto gregoriano, de ahí viene también el nombre inglés de choir (coro).
El pobre organista estaba harto de tener que cambiar constantemente de instrumentos, y eso llevó a otro gran cambio.... El teclado del positivo fue instalado debajo del teclado del gran órgano y todo el mecanismo pasó debajo del banco donde se sienta el o la organista usando un suelo falso y conectándolo al positivo cuyos tubos se encontraban al borde de la tribuna. Este adelanto permitió el invento de los "acoplamientos" , que permiten tocar dos teclados a la vez o separadamente a partir del gran órgano.
El tiempo pasó y la música evolucionó, había un estilo de música donde algunas notas eran sostenidas por largo tiempo, impidiendo liberar uno de los dedos para tocar. La solución fue conectar una serie de teclas de madera con una varilla directamente conectada al teclado y las teclas de madera fueron colocadas a los pies del o de la organista, fue así como apareció la pedalera.
La pedalera tenía diferentes formas, y evolucionó a un largo teclado de madera con 30 a 32 teclas dispuestas de manera que el o la organista pueda tocar con los dos pies con la misma destreza que si él o ella tocara con sus manos.
Después de todos esos cambios, el órgano fue uno de los principales instrumentos de la época medieval, del renacimiento y del período barroco. Muchísima música fue escrita para el órgano, y principalmente cinco países se destacan por un estilo dominante: Francia, Alemania, Italia, España e Inglaterra. Son estos países quienes transformaron el órgano en el magnífico instrumento que conocemos llevándolo a su plenitud
Cada país tiene su órgano barroco característico, y escuchando el estilo de música, se puede saber de que país viene esa música, y para que clase de instrumento fue escrita.
El órgano italiano
El órgano italiano, era simple en el período barroco.
Suele estar colocado en un costado de la iglesia en una tribuna.
Está compuesto solamente por un teclado, sin pedalera, o solamente unas cuantas teclas de madera en los pies, para mantener los bajos.
Una particularidad de este estilo de órgano son los "registros cortados"que permiten al organista tocar utilizando un juego en la mitad inferior del teclado, y otro juego en la mitad superior.
El estilo musical, es muy "lírico" y sobrio. Frescobaldi, los Gabriellis, Muffat, fueron algunos de los principales compositores para el órgano italiano de entonces.
El órgano español
La ubicación de los órganos españoles es diferente, suelen ser colocados en la parte delantera de la iglesia a ambos lados del altar y habitualmente también se encuentra otro órgano de proporciones similares, cada órgano tiene sus propias consolas y trompeterías horizontales que se enfrentan.
A veces, dos organistas simultáneamente tocaban las batallas (una especia de "duelo musical" entre los dos organistas) que eran muy populares en España.
De los principales compositores españoles destacamos a: Cabanilles, Antonio de Cabezón, el Padre Soler, Correa de Arauxo y Aguilera.
El órgano español es muy similar al italiano, pero tiene sus diferencias también.
El órgano español tiene uno, dos, o a veces tres teclados, sin pedalera, o solamente algunas teclas que estaban conectadas a los teclados y los "registros cortados".Lo que verdaderamente distingue el órgano español son las trompeterías horizontales quienes dan al sonido mucha fuerza y por supuesto son hechas para un estilo musical muy solemne y enérgico, pero siendo a la vez serio...
El órgano inglés
El órgano inglés tiene una triste historia. En el renacimiento fueron construidos instrumentos pequeños, y muy buenos.En los años 1600, con la restauración y Cromwell en el poder, el puritanismo hizo que se destruyeran muchos instrumentos o que simplemente fueran reducidos a municiones.... además, el gran incendio de Londres de 1666, casi dejó a Inglaterra sin órganos.Muy pocos instrumentos fueron salvados, y nuevos órganos fueron construidos al regresar la monarquía...Father Smith, Harris fueron algunos de los grandes organeros quienes construyeron los mejores instrumentos que todavía se escuchan en Inglaterra. Muchos de estos instrumentos estaban hechos especialmente para acompañar al coro, más que para ser solista, y no tenían pedalera. Fue la influencia alemana quien hizo que se importaran algunas pedaleras, especialmente cuando Haendel fue a vivir a Inglaterra.
Los órganos suelen tener dos o tres teclados.Haendel, Purcell, Clarke, Blow, Bull, fueron los principales compositores.
La organería alemana y francesa eran las que estaban más perfeccionadas. Los otros países los tomaron como modelos para hacer que sus instrumentos evolucionaran.Las mismas técnicas de construcción o de concepción utilizadas por esos países, se utilizan actualmente para crear nuevos instrumentos.
El órgano alemán
En el órgano alemán del período barroco, ya se encontraban todos los elementos que se encuentran actualmente en un órgano como: varios teclados, una pedalera que permite tocar música virtuosamente y los "buffets" que contienen la tubería son separados por secciones.
Estas secciones se llaman: "Hauptwerk" (gran órgano,) "Rück-positiv" (positivo/choir), "Brustwerk", un teclado que se encuentra como lo dice el nombre, a la altura del "pecho" del organista, pero que en realidad se encuentra sobre la cabeza del organista para que él o ella, no quede sordo o sorda y que contiene juegos solistas, finalmente el "oberwerk" (una sección que se encuentra encima del "Hauptwerk" (gran órgano).
Bellísimas páginas fueron escritas para el órgano alemán, podemos nombrar a: Swelinck, Bruhns, Walther, Buxtehude y por supuesto, Johann-Sebastian Bach..
Bach fue el maestro incontestable del órgano.
Por su música, es considerado como el instigador de una evolución técnica en el instrumento como el temperamento equilibrado.
Debemos también mencionar dos de los más grandes organeros alemanes quienes se destacaron por sus instrumentos: Silbermann y Arp Schnitger
El órgano francés
Una palabra describe el órgano francés.... Monumental.
La tradición francesa de construcción de órganos, siempre estuvo al día en todas las diferentes innovaciones del instrumento y como Francia estaba bajo el poder del Rey, la música de órgano tenía que reflejar esta "opulencia real", los instrumentos eran de importantes dimensiones: dos, tres, hasta cuatro teclados, la pedalera existía con juegos independientes, pero las teclas eran más cortas, lo que no permitía tocar tan rápido como los organistas alemanes, pero sí una música más solemne y ceremoniosa, quien era dictada principalmente por la liturgia católica y los cantos Gregorianos.
Los compositores principales fueron Couperin, Clérembault, Louis Marchand, Nicholas De Grigny, Boyvin y muchos otros.
El órgano se encuentra habitualmente en la parte más retirada de una iglesia, a lo que se le llama la galería oeste.
En el período romántico, una gran evolución vino desde Francia principalmente, creando el tipo de instrumento que sirvió de modelo para lo que iba a ser el instrumento romántico y moderno.
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Organista de la S.I. Catedral de Baeza
El órgano es un instrumento de viento que está compuesto de varias partes.
Su sonido es producido por el aire generado por un fuelle, que pasa a través de unos tubos y es accionado por uno o varios teclados. El órgano de tubos aparece en la antigua Grecia, lo inventó un ingeniero llamado Ctesibios. Su mecanismo estaba apoyado en un cilindro que contenía agua y tenía dos válvulas que producían aire comprimido a partir del movimiento del agua, por lo que se le llamó hidraulus. Los tubos ejercían de fuelle y cuando pasaba el agua por los tubos, sonaba. Más tarde se reemplazará el agua por fuelles, ya que el agua oxidaba el cilindro y por sus características no admitía más tubos, de esta forma nace un instrumento de viento.
Sus partes más importantes son:
Los tubos, los porta viento, los fuelles, el mecanismo y los teclados.
Los tubos
Los porta viento y los fuelles
El fuelle actualmente es un motor eléctrico que propulsa aire caliente a una serie de canales de aire que lo llevan a los secretos que son grandes cajones de madera en cuyo interior se almacena aire a presión.
Cada tecla está en contacto con una corredera que lleva a un tubo, ésta se desliza cuando se presiona la tecla y deja penetrar el aire en el tubo para que suene.
Los teclados
El lugar donde el organista toca se llama "consola"
En la consola se encuentran los teclados que pueden ser manuales, pudiendo tener hasta cuatro y el pedalero, que es un teclado muy grande que se toca con los pies y emite sonidos muy graves. También se encuentran allí los registros que son capaces de imitar varios instrumentos, incluso la voz humana. Mediante ellos se seleccionan los tubos según su timbre, y ya con el teclado se selecciona la altura del sonido.
No existen dos órganos iguales, ni en su aspecto externo, ni en sus posibilidades sonoras. El número de tubos y registros es especial para cada órgano. Los tubos más pequeños miden 1 cm. y los más grandes hasta 10'5 metros. Los órganos más grandes pueden tener en torno a 16.000 tubos. Los tubos de fachada ocultan a los demás y se disponen artísticamente en la parte frontal del órgano.
El órgano, por su capacidad para cambiar y conjugar distintos timbres, ha sido el instrumento más completo hasta la aparición de los instrumentos electrónicos. No falta en ninguna catedral o iglesia importante, si bien también existen en las salas de conciertos.
El lugar donde están los tubos, se llama "buffet" ó "caja del órgano"
La persona que fabrica órganos de tubos se llama organero
Algunos órganos tienen varias decenas de tubos; otros tienen cientos y hasta miles de ellos.
La mayoría de los órganos constan de varias series de tubos, llamadas registros.
Cada registro, accionado por el organista mediante botones o tiradores, tiene un timbre diferente, ya que unos funcionan como las flautas, otros como los oboes, las trompetas, etc.
De esta manera, una sola persona, con uno o varios teclados, puede poner en funcionamiento toda una gran orquesta de viento.
Evolución
Por supuesto, el instrumento y su utilización, evolucionó a través del tiempo.
Fueron agregados más tubos y una madera que puede moverse para impedir que todos los tubos suenen al mismo tiempo... de ahí vienen los registros y los juegos para definir los diferentes sonidos en un órgano.
Se agregó un "teclado", la gente se dio cuenta que se podía componer música, y no tocar solamente sonidos al azar, en esta forma, fue inventada la acción mecánica.
El órgano era un instrumento de grandes proporciones, una historia cuenta que el instrumento más grande necesitaba de dos organistas para tocarlo y 70 personas para accionar los fuelles.
En ese entonces, cada tecla se encontraba directamente conectada bajo al tubo... Viendo este problema, el instrumento fue modificado, y un nuevo sistema fue inventado, para que independientemente del número de tubos, el mecanismo fuera reducido a través de una serie de varillas y pivotes al tamaño de un teclado que permitiera a una sola persona tocar.
Había un órgano pequeño y muy popular que se llamaba portativo, era usado para acompañar a los gladiadores en el circo y después, en las procesiones de la iglesia, pero también era muy utilizado en casa. Una mano accionaba los fuelles, y la otra tocaba las teclas que producían melodías....Como la gente también tocaba con las dos manos, el portativo tenía un "hermano mayor" llamado el positivo, que se colocaba sobre una mesa, otra persona movía los fuelles, y el organista tocaba con sus dos manos.
En la iglesia se encontraba habitualmente el gran órgano encima de una tribuna, con juegos más grandes y fuertes. También se encontraba un positivo, que estaba colocado al lado o detrás del organista. El positivo se usaba para acompañar al coro o el canto gregoriano, de ahí viene también el nombre inglés de choir (coro).
El pobre organista estaba harto de tener que cambiar constantemente de instrumentos, y eso llevó a otro gran cambio.... El teclado del positivo fue instalado debajo del teclado del gran órgano y todo el mecanismo pasó debajo del banco donde se sienta el o la organista usando un suelo falso y conectándolo al positivo cuyos tubos se encontraban al borde de la tribuna. Este adelanto permitió el invento de los "acoplamientos" , que permiten tocar dos teclados a la vez o separadamente a partir del gran órgano.
El tiempo pasó y la música evolucionó, había un estilo de música donde algunas notas eran sostenidas por largo tiempo, impidiendo liberar uno de los dedos para tocar. La solución fue conectar una serie de teclas de madera con una varilla directamente conectada al teclado y las teclas de madera fueron colocadas a los pies del o de la organista, fue así como apareció la pedalera.
La pedalera tenía diferentes formas, y evolucionó a un largo teclado de madera con 30 a 32 teclas dispuestas de manera que el o la organista pueda tocar con los dos pies con la misma destreza que si él o ella tocara con sus manos.
Después de todos esos cambios, el órgano fue uno de los principales instrumentos de la época medieval, del renacimiento y del período barroco. Muchísima música fue escrita para el órgano, y principalmente cinco países se destacan por un estilo dominante: Francia, Alemania, Italia, España e Inglaterra. Son estos países quienes transformaron el órgano en el magnífico instrumento que conocemos llevándolo a su plenitud
Cada país tiene su órgano barroco característico, y escuchando el estilo de música, se puede saber de que país viene esa música, y para que clase de instrumento fue escrita.
El órgano italiano
El órgano italiano, era simple en el período barroco.
Suele estar colocado en un costado de la iglesia en una tribuna.
Está compuesto solamente por un teclado, sin pedalera, o solamente unas cuantas teclas de madera en los pies, para mantener los bajos.
Una particularidad de este estilo de órgano son los "registros cortados"que permiten al organista tocar utilizando un juego en la mitad inferior del teclado, y otro juego en la mitad superior.
El estilo musical, es muy "lírico" y sobrio. Frescobaldi, los Gabriellis, Muffat, fueron algunos de los principales compositores para el órgano italiano de entonces.
El órgano español
La ubicación de los órganos españoles es diferente, suelen ser colocados en la parte delantera de la iglesia a ambos lados del altar y habitualmente también se encuentra otro órgano de proporciones similares, cada órgano tiene sus propias consolas y trompeterías horizontales que se enfrentan.
A veces, dos organistas simultáneamente tocaban las batallas (una especia de "duelo musical" entre los dos organistas) que eran muy populares en España.
De los principales compositores españoles destacamos a: Cabanilles, Antonio de Cabezón, el Padre Soler, Correa de Arauxo y Aguilera.
El órgano español es muy similar al italiano, pero tiene sus diferencias también.
El órgano español tiene uno, dos, o a veces tres teclados, sin pedalera, o solamente algunas teclas que estaban conectadas a los teclados y los "registros cortados".Lo que verdaderamente distingue el órgano español son las trompeterías horizontales quienes dan al sonido mucha fuerza y por supuesto son hechas para un estilo musical muy solemne y enérgico, pero siendo a la vez serio...
El órgano inglés
El órgano inglés tiene una triste historia. En el renacimiento fueron construidos instrumentos pequeños, y muy buenos.En los años 1600, con la restauración y Cromwell en el poder, el puritanismo hizo que se destruyeran muchos instrumentos o que simplemente fueran reducidos a municiones.... además, el gran incendio de Londres de 1666, casi dejó a Inglaterra sin órganos.Muy pocos instrumentos fueron salvados, y nuevos órganos fueron construidos al regresar la monarquía...Father Smith, Harris fueron algunos de los grandes organeros quienes construyeron los mejores instrumentos que todavía se escuchan en Inglaterra. Muchos de estos instrumentos estaban hechos especialmente para acompañar al coro, más que para ser solista, y no tenían pedalera. Fue la influencia alemana quien hizo que se importaran algunas pedaleras, especialmente cuando Haendel fue a vivir a Inglaterra.
Los órganos suelen tener dos o tres teclados.Haendel, Purcell, Clarke, Blow, Bull, fueron los principales compositores.
La organería alemana y francesa eran las que estaban más perfeccionadas. Los otros países los tomaron como modelos para hacer que sus instrumentos evolucionaran.Las mismas técnicas de construcción o de concepción utilizadas por esos países, se utilizan actualmente para crear nuevos instrumentos.
El órgano alemán
En el órgano alemán del período barroco, ya se encontraban todos los elementos que se encuentran actualmente en un órgano como: varios teclados, una pedalera que permite tocar música virtuosamente y los "buffets" que contienen la tubería son separados por secciones.
Estas secciones se llaman: "Hauptwerk" (gran órgano,) "Rück-positiv" (positivo/choir), "Brustwerk", un teclado que se encuentra como lo dice el nombre, a la altura del "pecho" del organista, pero que en realidad se encuentra sobre la cabeza del organista para que él o ella, no quede sordo o sorda y que contiene juegos solistas, finalmente el "oberwerk" (una sección que se encuentra encima del "Hauptwerk" (gran órgano).
Bellísimas páginas fueron escritas para el órgano alemán, podemos nombrar a: Swelinck, Bruhns, Walther, Buxtehude y por supuesto, Johann-Sebastian Bach..
Bach fue el maestro incontestable del órgano.
Por su música, es considerado como el instigador de una evolución técnica en el instrumento como el temperamento equilibrado.
Debemos también mencionar dos de los más grandes organeros alemanes quienes se destacaron por sus instrumentos: Silbermann y Arp Schnitger
El órgano francés
Una palabra describe el órgano francés.... Monumental.
La tradición francesa de construcción de órganos, siempre estuvo al día en todas las diferentes innovaciones del instrumento y como Francia estaba bajo el poder del Rey, la música de órgano tenía que reflejar esta "opulencia real", los instrumentos eran de importantes dimensiones: dos, tres, hasta cuatro teclados, la pedalera existía con juegos independientes, pero las teclas eran más cortas, lo que no permitía tocar tan rápido como los organistas alemanes, pero sí una música más solemne y ceremoniosa, quien era dictada principalmente por la liturgia católica y los cantos Gregorianos.
Los compositores principales fueron Couperin, Clérembault, Louis Marchand, Nicholas De Grigny, Boyvin y muchos otros.
El órgano se encuentra habitualmente en la parte más retirada de una iglesia, a lo que se le llama la galería oeste.
En el período romántico, una gran evolución vino desde Francia principalmente, creando el tipo de instrumento que sirvió de modelo para lo que iba a ser el instrumento romántico y moderno.
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Organista de la S.I. Catedral de Baeza
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